El teniente de alcalde de Presidencia del Ayuntamiento de Cádiz, Ignacio Romaní, advirtió esta mañana que "viendo el claro perjuicio a la ciudad que está causando la huelga de limpieza y recogida de residuos sólidos urbanos, los gaditanos no entenderán un acuerdo con los huelguistas una vez que hayan sacrificado el empleo y las expectativas de riqueza que genera un evento como la Gran Regata".

 Romaní señaló que es perfectamente conocido que una huelga de limpieza genera una situación de suciedad, malos olores e insalubridad en la ciudad que luego necesita al menos dos días de intenso trabajo para recuperar su estado habitual de higiene urbana. 

En este sentido el edil indicó que "para los intereses de la hostelería, el comercio y tantos gaditanos que han tenido y tienen en los eventos como la Gran Regata puestas muchas expectativas de empleo y negocio, un acuerdo tomado el jueves o el viernes, que signifique tener la ciudad sucia hasta el domingo, no tiene ningún sentido, pues ya el daño estará hecho".  

Por ello abundó Romaní en que "una vez que se eche por tierra  todo el trabajo y toda la inversión que las administraciones y las empresas de Cádiz han hecho de cara a la Regata no habrá vuelta atrás". 

"El acuerdo con los representantes de los trabajadores será más complicado que en estos momentos cuando aún se puede evitar un daño irreparable a Cádiz, la Regata, el comercio y el turismo, con lo que todo ello conlleva en la generación de empleo y en la difusión de una imagen positiva de Cádiz".