El protocolario Cabildo de Toma de Horas se topó ayer, como un portazo, con su propio sentido y finalidad. Tan protocolaria es esta reunión de las hermandades de penitencia para dar formalidad a la definición de horarios e itinerarios de la Semana Santa, que el interrogante que se elevaba al mediodía de ayer por la cúpula de la Catedral, piedra arriba, era el de su utilidad. ¿Para qué sirve realmente? Y es que finalizado el acto en el coro de la Catedral, se mantiene plenamente vigente el que desde hace ya bastantes semanas es la gran duda de la Semana Santa 2017: ¿qué va a pasar con la cofradía del Perdón?

La hermandad de la Madrugada, envuelta en una enorme polémica al no aceptar el horario impuesto por el Consejo para entrar en la Catedral este año, fue -junto a la cofradía de Las Penas- la gran ausente del Cabildo de Toma de Horas. Curiosamente, las dos hermandades que han recurrido a instancias superiores la imposición horaria del Consejo no estaban ayer presentes en el cabildo, lo que llamó la atención de los presentes.

En el caso de la cofradía de la Madrugada, la situación se complica aún más, ya que su ausencia ayer no hace sino alargar la duda con respecto a su presencia o no en las calles de la ciudad el próximo 14 de abril. Después del cabildo de la pasada semana, parecía que el Cabildo de Toma de Horas podía ser el momento de disipar el interrogante. Pero la ausencia de representantes del Perdón mantienen la situación en el mismo punto que los últimos días.

Lo que sí parece claro tras el acto de ayer es que la cofradía, en caso de salir a la calle, tendrá que acatar el horario de carrera oficial y el itinerario que el Consejo ha dispuesto y entregado ayer al Cabildo Catedral y al Ayuntamiento. En este sentido, el recorrido establecido -ante el silencio de la cofradía, que no se ha pronunciado al respecto- es el mismo que el del pasado año, siendo las 2.35 la hora de llegada a la Catedral (por la puerta de Arquitecto Acero), las 4.05 horas a Palillero y las 4.45 horas al final de la carrera oficial. Solo cabría ya a la hermandad concretar la hora de salida y de entrada. El resto es inamovible, según informaban desde el Consejo al término del acto de ayer.

Por tanto, el Cabildo de Toma de Horas tampoco sirvió para disipar la interrogante sobre la participación de la cofradía del Perdón en la Semana Santa, a falta de dos semanas ya para el Domingo de Ramos. Lo que lleva a la pregunta inicial: ¿Para qué sirve entonces este acto que el Consejo instauró hace unos años?

Sí acudieron el resto de cofradías, en la mayoría de los casos con el hermano mayor y el fiscal. Una a una, fueron recogiendo de la mano del secretario del Consejo, Antonio Gallarín, el cuadro que fija sus horarios y sus itinerarios esta próxima Semana Santa. Previamente, el presidente del Consejo, Martín José García, hizo un alegato de la Semana Santa y de las hermandades en unos "tiempos difíciles para todos" en los que "los valores que nos inculcaron nuestros padres están en crisis y cuestionados".

También estuvo representado el Ayuntamiento, en la figura del teniente de alcalde de Medio Ambiente, Álvaro de la Fuente, que puso en valor la labor social que prestan las hermandades además del valor patrimonial que atesoran y del valor que para la ciudad tiene la Semana Santa "como motor económico", poniendo de manifiesto el apoyo municipal a las salidas procesionales.

El acto lo cerró el maestro de ceremonias del Cabildo, Rafael Vez, que saludó a las cofradías presentes "e incluso a las que hoy no han hecho acto de presencia aquí". Las horas para la Semana Santa ya están tomadas. "Que el tiempo os acompañe", deseó Vez.