Cádiz

Europa Laica recurre la concesión de la Medalla de Oro a la Virgen del Rosario

  • La asociación indica que con este reconocimiento se incumple el reglamento de honores del Ayuntamiento

La Virgen del Rosario.

La Virgen del Rosario.

La Medalla de Oro de la ciudad que la Virgen del Rosario 'estrenó' en su salida procesional de la pasada semana sigue generando polémica. Tras el revuelo originado por el apoyo que a la concesión de este reconocimiento prestó el grupo municipal de Por Cádiz Sí Se Puede (Podemos) o las críticas que la pasada semana se vertieron por el modo en que el equipo de gobierno hizo entrega de esa medalla, se une ahora el recurso presentado por la asociación Europa Laica para que el Ayuntamiento "anule" la concesión de esta medalla.

El recurso potestativo de reposición presentado se basa fundamentalmente en el hecho de que el reglamento de honores establece que la medalla de la ciudad puede concederse "a personas físicas o jurídicas, en consideración a los méritos o circunstancias singulares que concurran en las mismas"; extremo que no se da en la Virgen del Rosario. "Por lo que el acto que se impugna tiene un contenido imposible, lo que determina su nulidad de pleno derecho", entiende el colectivo representado desde Madrid por Francisco Delgado.

Es más, llega a indicar el recurso que en caso de que la medalla se hubiera concedido "a la congregación religiosa que ha instado el expediente -en referencia a los dominicos- hubiese constituido una actuación contraria a los postulados de separación de lo civil y lo religioso que Europa Laica defiende", aunque reconocen que hubiera sido una decisión "jurídicamente inatacable". Esta reflexión guarda relación estrecha con la propuesta que mañana será debatida, precisamente, en el pleno para el reconocimiento del dominico Pascual Saturio, en este caso para que sea nombrado Hijo Adoptivo de Cádiz.

En un segundo plano, en el recurso presentado por esta entidad rechaza la atribución a la Virgen del Rosario del fin de la epidemia de peste de 1646 y de 1730 o del cese del maremoto de 1755. "El conocimiento científico alcanzado en el siglo en que vivimos, permite conocer que la propagación y, consecuentemente, el ceso de una epidemia responde a factores científicamente verificables y no a causas sobrenaturales. Y también, por lo que hace a los maremotos, el conocimiento sobre los mismos excluye que en su evolución pueda tener lugar una intervención sobrenatural".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios