Cádiz

Enorme Rosendo

  • El músico demostró que aún tiene mucho que tocar, y M Clan no se quedaron atrás

Enorme RosendoEl músico demostró que aún tiene mucho que tocar, y 	M Clan no se quedaron atrás

Enorme RosendoEl músico demostró que aún tiene mucho que tocar, y M Clan no se quedaron atrás / Rosendo en un momento del show

El No dudaría de Antonio Flores coreado por miles de gargantas llenó el viernes el recinto del No Sin Música en la noche de su segundo día, cantada por el mítico Rosendo. El veterano músico, que iba él solo con un bajista y un batería, dio un concierto de los de antes, sin parafernalia alguna y con derroche de energía para sus casi 70 años.

Rosendo sucedió a Pájaro, a Quique González y los Detectives y a El Langui, en un segundo día con más afluencia de público. El músico, que ha sacado disco, De escalde y trinchera, este mismo año, demostró que aún tiene gasolina para funcionar y que no le hacen falta tantas guitarras ni el respaldo de una gran banda; porque él es, como se oía constantemente por las primeras filas, "uno de los pocos rockeros de verdad que quedan".

En el directo del músico madrileño predominaron temas de sus últimos trabajos, como Vergüenza torera, Soy y Tú que...yo que, pero no faltaron clásicos, que inevitablemente fueron los que levantaron al público: Cosita, Navegando y sobre todo Maneras de vivir, su canción emblema, de sus tiempos al frente del grupo Leño. Rosendo demostró, no sólo que sigue siendo buen compositor, sino que es un guitarrista excepcional: sus solos de guitarra fueron de lo más aplaudido de la noche del viernes, y los músicos que le acompañaron no fueron menos.

En el otro escenario (aunque sin solaparse con Rosendo), mostró su mezcla de reggae, rock y folk Mario Díaz, un cordobés que lleva ya unos cuantos años girando por los escenarios más alternativos del país. Pero los que se llevaron la palma anoche en el Tricentenario Stage fueron Enseco; buena fiesta dieron los miembros del grupo jerezano. Energía, letras llenas de ironía y una banda con muchas ganas de pasárselo bien (y con cero pose) hicieron que muchos los eligieran por encima de otra de las actuaciones centrales de la noche: M Clan.

Los aires de popstar de Carlos Tarque nunca defraudan y siempre ofrecen una buena fiesta en sus conciertos. Menciones a los inmigrantes y a la política, salto al foso y paseo por el público incluido, el líder de M Clan se dirigió continuamente a Cádiz en un directo repleto de sus temas más clásicos; el público enloqueció con Llamando a la Tierra y con la visita de Carolina, una de las chicas más famosas del pop español.

Más de veinte años lleva M Clan en activo, y siguen produciendo canciones como churros. Inauguraron el concierto con Usar y tirar, para seguir alternando con algunos temas más recientes, como Basta de blues y Para no ver el final. Pero el grupo también vive de clásicos, y no faltaron Perdido en la ciudad ni Roto por dentro, y para acabar, Tarque llamó a sus "hermanos" Los Zigarros, que les iban a suceder sobre el escenario, para que les acompañasen en Concierto salvaje, el punto y final del concierto.

Una pena de horario el de Los Zigarros, un grupo que bien merece ser visto en directo; pero es lo que tienen los festivales, que uno no da abasto si quiere verlo todo. Así y todo, mucha gente se quedó a ver al cuarteto valenciano, que, derrochando energía, hizo saltar a los supervivientes al ritmo de su rock & roll.

Los hermanos Tormo, con mucha experiencia ya en esto (habiendo teloneado a ACDC) lideran una banda influenciada por el rock más clásico, desde Chuck Berry hasta Led Zeppelin y el punk, y que cerraron la noche del viernes con un concierto que comenzó al calor de los aullidos de No obstante lo cual.

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