Para el 1 de enero de 2012, Cádiz será otra si se consigue tan sólo que la mitad de los proyectos que planean sobre la tacita lleguen para entonces a su fin.

Cádiz tendrá que celebrar el Bicentenario de la Constitución de 1812 sin la ansiada Ciudad de la Justicia. No hay quien recupere ya el tiempo perdido. Recordar que Manuel Chaves anunció en su momento que en el año 2008 iban a estar listas todas las ciudades de la justicia andaluzas. Cádiz no la tendrá ni para el Doce.

Lo que hoy hay sobre la mesa es fundamentalmente la intención sería y firme de la Junta de Andalucía de aglutinar en los antiguos terrenos de la Institución Provincial todas las sedes que sea posible para así apostar por una administración de Justicia más rápida y efectiva y con cuanto menos obstáculos para el justiciable, mejor que mejor.

Y tardar, está tardando, porque nadie se atreve a negar este extremo, ni Junta, ni abogados, ni Ayuntamiento... Pero además de esa seria intención, un elemento al fin y al cabo abstracto, lo que sí existe, ya de manera efectiva, es un ambicioso y monumental anteproyecto de esa futura Ciudad de la Justicia.

Definitivamente, si el Ayuntamiento da su visto bueno al estudio de detalles que le facilitó el ente autonómico hace ya 3 meses, la Ciudad de la Justicia se convertirá en un sueño modelado por los Carbajal y en un edificio administrativo emblemático para la capital.

El propio José Antonio Carbajal, miembro del equipo de arquitectos autor del anteproyecto, afirma que el plan ha sufrido multitud de modificaciones, sobre todo porque siempre se ha luchado por conseguir el edificio que la ciudad merece. Carbajal asegura que dos han sido los hitos más importantes que congelan los calendarios. Uno fue la toma de la decisión de sumar a los más de 8.000 metros cuadrados que ocupaba la Institución Provincial gaditana otros 1.800 para ganar una fachada más y evitar que esta importante apuesta de futuro se quedara pequeña con demasiada prontitud.

De hecho, a la Ciudad de la Justicia de Málaga "se le saltaron las costuras" 18 meses después de su inauguración y ya se plantean hipotéticas alas anexas. Para evitar una situación parecida, la Consejería de Justicia de la Junta no ha querido escatimar en ajustar su plan de manera que siempre quede dentro de lo impuesto por el PGOU de Cádiz y dentro de las necesidades presentes y futuras de los administradores de la Justicia.

Pero las cuentas no salen y el complejo ya no podrá estar para 2012. A día de hoy, según fuentes muy cercanas al proyecto, tras la aprobación del estudio de detalles (el otro hito a saltar al que se referían los Carbajal) quedará licitar la redacción del proyecto definitivo, "algo que no estará como mínimo hasta el verano de 2010". De esta manera, las obras no empezarían hasta finales del año que viene o principios del siguiente. Los propios arquitectos reconocen que para hacer realidad su proyecto hacen falta dos años como mínimo de trabajos, de manera que la obra civil podría estar lista para mediados del 13 pero, claro, sin equipamientos. Así las cuentas, el 14 podría ser el año histórico de la inauguración de la Ciudad de la Justicia de Cádiz.

Hace ya unos meses, la propia delegada provincial de Justicia de la Junta, de Educación, en cuestión de días, Blanca Alcántara, afirmó hace unos meses que ya era imposible que el complejo estuviera para el Doce por lo que se trataba de contemplar un "faseado" del proyecto para intentar que para esa fecha ya pudiera estar algún ala utilizable.

Lo principal es que, tarde o temprano, se conseguirá poner fin a la disgregación de las sedes judiciales que padece la consejería en Cádiz: Audiencia, San José, Menores (todavía en San Francisco), estadio Carranza... Demasiada disgregación para la liquidez que requieren los actos de esta naturaleza.

La suma del solar ocupado por el Inem permutado entre la Junta y la Diputación Provincial significó también el cambio de la orientación del edificio. Antes de la misma, la Ciudad tenía dos fachadas (Brunete y Tolosa Latour, con entrada principal por la primera). Ahora tiene tres, cuestión muy bien valorada por el equipo de arquitectos.

Usuarios y funcionarios accederán por Tolosa Latour al edificio, que contará definitivamente con planta baja y seis más sobre el suelo, y, por debajo, un semisótano y dos sótanos. En uno de los sótanos se habilitará un aparcamiento para 299 plazas de automóviles y 28 para motocicletas.

En torno a un jardín exterior ubicado en el semisótano las dependencias de Registro Civil, Sala de Bodas, Sala de Prensa, Salón de Actos, locales comerciales, cafetería y, en general, aquellos servicios cuyos accesos requieren un menor grado de control.