Hace nada menos que tres décadas, el arquitecto gaditano Juan José Jiménez Mata era requerido por el Cabildo Catedral para hacer unos trabajos. Y a partir de esa fecha por su estudio han pasado todas las intervenciones que se han realizado en el templo de referencia de la diócesis. 16, para ser más exactos, según el resumen que el propio Jiménez Mata y su hijo Alberto -que sigue sus pasos en la Catedral- acaban de hacer público. El apellido Jiménez cumple treinta años trabajando para la Catedral de Cádiz; y este aniversario lo han celebrado con la edición de un libro que resume las obras de este período.

Llama la atención que a lo largo de treinta años, las inversiones para obras en el edificio catedralicio apenas hayan alcanzado los 4,4 millones de euros (4.408.387 euros, en concreto). Una cifra bastante reducida para la rehabilitación de un edificio tan grande y que aglutina tantas visitas anuales; sobre todo si se compara además con las millonarias inversiones que en esta misma ciudad se anuncian para diversos equipamientos o rehabilitaciones. Y si se tiene en cuenta que esa cantidad de euros se ha reunido nada menos que en un período de treinta años.

Una simple división establece de media que la Catedral ha venido recibiendo en las últimas tres décadas 146.946 euros al año para su rehabilitación. Otra cifra a todas luces insuficiente para recuperar, conservar y poner en valor un edificio de estas características.

Pero dentro de estas tres décadas, ha habido períodos de más actividad y otros de menos. Por ejemplo, entre los años 1998 y 1999 se pusieron en marcha nada menos que cuatro proyectos (dos en julio del 98, uno en septiembre de ese año y el cuarto en noviembre del 99). Y en 2002 también se iniciaron otros dos proyectos. En el lado contrario, el peor período se contabiliza entre 2003, cuando se inició la tercera fase de la restauración parcial del interior del templo, y 2010, cuando se inició la rehabilitación de la antesacristía baja. Siete años sin un solo euro de inversión en el mantenimiento y restauración de la Seo.

Principalmente han sido la Consejería de Cultura y el Ministerio de Fomento los 'mecenas' en la actuación de la Catedral, junto al propio Cabildo. Hasta siete proyectos en estos treinta años han corrido a cargo de la administración andaluza, frente a cuatro que han llevado a cabo los propios canónigos -uno de ellos, eso sí, con el apoyo del banco de Bilbao, que contribuyó en 1998 en la fase 0 de la restauración interior- y tres que han corrido por cuenta del Ministerio de Fomento. No obstante, es esta última administración la que más dinero ha invertido en la Seo. En concreto, 1.930.209 euros, frente a los 1.565.414 euros invertidos por la Consejería de Cultura y los 284.564 que ha aportado el Cabildo. Otras entidades que han contribuido en estas obras de rehabilitación del edificio han sido el Ministerio de Cultura (en 2010 para la rehabilitación de la santesacristía baja, con un total de 448.630 euros); y la Fundación Endesa, que aportó en 1999 un total de 179.270 euros para una nueva instalación eléctrica y una nueva iluminación del interior.

Curiosamente, estas aportaciones públicas que en 30 años han ido llegando a cuentagotas a la Catedral desaparecieron -por ahora- en el año 2010 (con la antes mencionada inversión del Ministerio de Cultura). Pese a ello, desde entonces se han realizado otras tres actuaciones en el templo, financiadas en su totalidad por el Cabildo Catedral.

En el tiempo en que Jiménez Mata y Jiménez Ruiz llevan trabajando en la Catedral, la actuación más costosa en cuanto a la inversión necesaria ha sido la tercera de las fases de la restauración interior, que necesitó de 1.094.681 euros (aportados por el Ministerio de Fomento). En el lado contrario, la última de las intervenciones ejecutadas en este monumento, consistente en dotarlo del preceptivo sistema de protección frente a rayos al que obliga la legislación, que ha necesitado de 5.208 euros.

Las 16 actuaciones, por tanto, han necesitado o han recibido cantidades económicas limitadas. Tanto, que en dos casos se ha tenido que parcelar los proyectos en fases. Una de tres (cuando se intervino sobre el exterior del edificio, entre los años 1991 y 1999); y otra de cuatro (para restaurar parcialmente el interior del templo, que ha necesitado nada menos que trece años, desde que se inició la primera fase en julio de 1998 hasta que finalizó la última en diciembre de 2011).

antecedentes

Entre los años 1969 y 1983 la Catedral de Cádiz estuvo cerrada (decisión del obispo Añoveros) por el mal estado de la piedra. Y en ese período se llevaron a cabo también una serie de actuaciones que sumaron más de 35 millones de las antiguas pesetas.

Así, en 1977 la Dirección General del Patrimonio Cultural del Ministerio de Educación y Ciencia invirtió 1.923.570 pesetas para obras de consolidación de sillares y otros elementos de piedra de la fachada. Y ese mismo año y esa misma administración aprobaron otro proyecto de casi 5 millones de pesetas para la construcción de vidrieras. Al año siguiente se invertirían otros cinco millones -en este caso logrados mediante suscripción popular- para una serie de obras en el crucero. En 1979, el Ministerio de Cultura destinó 4.990.343,85 pesetas para continuar con la restauración de la piedra del interior del templo. En el 80 se prosiguió con esta tarea, aportando el mismo ministerio otros 4.873.189 pesetas. Y, por último, en 1982 ese ministerio invierte 13.454.446 pesetas para reparar la cornisa de la fachada principal y la grieta que la recorría, además de desmontar el pináculo de la bóveda principal y sustituirlo por una cruz.

Todos estos trabajos estuvieron dirigidos por el arquitecto José Menéndez-Pidal Álvarez, que es quien daría paso, en 1987, a Juan José Jiménez Mata, cuya labor en los últimos años ha asumido su hijo Alberto.