La actividad ha vuelto al Colegio Mayor Beato Diego de Cádiz. A finales del pasado mes de diciembre comenzaron los trabajos de remodelación en un edificio abandonado desde hace casi quince años, en los que se ha deteriorado notablemente.

Acciona Infraestructuras es la empresa encargada de llevar a cabo las obras de rehabilitación y ampliación de este espacio, en el que ya se están dando los primeros pasos. Varios carteles de esta compañía y otros alertando de la prohibición del paso de personas no autorizadas y la obligación de portar la protección obligatoria, dan buena cuenta de que poco a poco este proyecto comienza a ser una realidad.

Los obreros han estado estos días sacando escombros del interior del inmueble

Una gran cuba repleta de escombros y el ruido de los obreros atestiguan que los trabajos van a un buen ritmo, aunque por ahora tanto la fachada como los elementos externos no han sido tocados.

El plazo de ejecución del proyecto es de 16 meses, por lo que si se cumplen los tiempos previstos, el Colegio Mayor estará disponible en el segundo trimestre de 2018, siguiendo los planes de la Universidad de Cádiz de acoger a alumnos a partir del curso 2018/2019.

Sin duda se trata de una buena noticia para Cádiz y su cinturón universitario, que poco a poco parece recuperarse. El proyecto fue adjudicado a Acciona Infraestructuras por 3.980.190 euros y supondrá un cambio importante en el edificio, que será modernizado y ampliado, dando mayor protagonismo a la luz y a las zonas exteriores.

Contará con 99 habitaciones con baño incluido de las que 90 serán individuales (tres adaptadas a discapacitados) y 9 dobles (tres adaptadas a discapacitados). No obstante, dada las dimensiones de las habitaciones (16,30 metros cuadrados) se contempla la posibilidad de ser utilizadas como dobles si hiciese falta, ya que dispondrán de espacio suficiente para ubicar dos camas y dos escritorios. Las zonas comunes serán un comedor, una sala de estudios, una sala de ocio, un salón de actos, un gimnasio y un solarium en la última planta del edificio, desde el que se podrá contemplar el mar.

En el proyecto también se resalta la importancia de adaptar las instalaciones al entorno, con especial atención al Jardín Botánico que está situado entre la Facultad de Medicina y el propio Colegio Mayor.

El edificio tendrá un total de 5.815,05 metros distribuidos entre cuatro plantas y el semisótano (4.533,40 metros cuadrados corresponden al espacio habilitado sobre rasante y 1.281,65 metros cuadrados estarán bajo rasante, en sótanos y garaje, con 32 plazas para turismos). Esto supone que el proyecto agrega a la infraestructura original casi 1.500 metros cuadrados de uso, unos 500 más bajo rasante y poco más de 1.000 sobre rasante.

En un principio el Colegio acogerá a alumnos de distintas facultades de la Universidad de Cádiz, aunque se ha abierto la posibilidad de hospedar a profesores extranjeros y a estudiantes de programas de intercambio internacionales.

Lo cierto es que estos primeros trabajos suponen la puesta en marcha de un proyecto por el que la UCA ha apostado fuerte para tratar de recuperar un inmueble emblemático que languidecía en la ciudad y mostraba un lamentable aspecto.

El Colegio Mayor Beato Diego de Cádiz fue inaugurado a principios del curso 1954/1955, aunque el proyecto data de 1944, obra del arquitecto Antonio Sánchez Estévez.

La remodelación actual ha sido adjudicada al equipo de arquitectos integrado por Francisco Jesús Reina Fernández Trujillo, María Jesús Carmona Salas y José Vázquez Mora.