La intención de la Junta de Andalucía de que sea el Consorcio de Las Aleta el que adquiera el suelo de la antigua fábrica de Delphi, para su posterior puesta a disposición de nuevas empresas, está de momento vacía y queda, hasta la fecha, en una mera intención.

Esto es así porque, según ha podido saber este periódico, la administración concursal que dirige el destino de los activos de Delphi (entre los que se encuentra la fábrica y su suelo) no ha recibido hasta el momento no ya una propuesta en firme, sino ni tan siquiera una consulta al respecto.

Es de suponer que esta iniciativa se expondrá con todos los detalles en la próxima reunión que se celebre del Consejo Rector de Las Aletas. Y de allí, es de esperar, que se eleve dicha propuesta a quien debe en último extremo aprobarla, es decir, la administración concursal. Hay que recordar en este punto que el plan de liquidación de la extinta Delphi planteaba tres opciones distintas para ocupar de nuevo la superficie de la fábrica con otra actividad industrial. En una primera fase, se recogerían ofertas no vinculantes. Después, una segunda fase en la que se recogerían ofertas ya vinculantes (con un compromiso previo de instalación y financiación de la operación). No hubo interesados en este punto. La tercera posibilidad era el alquiler del terreno con opción a una posterior compra. Aunque hubo interesados en este aspecto, finalmente tampoco cuajó ninguno.

Mención aparte merece cómo habrá de sustanciarse la operación. Sea la Junta de Andalucía, el Consorcio Aletas o cualquier otra empresa interesada, habrán de depositar ante la administración concursal el precio estipulado en el último informe presentado en el plan de liquidación del suelo de Delphi: alrededor de 14 millones de euros.

Debe ser así porque, además, la administración concursal ha de concluir el pago a los acreedores que dejó la multinacional norteamericana cuando cerró sus puertas en el año 2007.

Una vez esto ocurra, quien pague por el suelo tendrá que fijar las condiciones para su uso futuro. Si es el Consorcio Aletas, deberá estar marcado por los mismos principios que recogen los estatutos del futuro parque, en cualquiera de sus facetas. Si es la Junta directamente quien se hace con el suelo, tal y como exigen desde hace meses los ex trabajadores, podría ceder la superficie a cualquier empresa interesada.

Y ahí es donde aparece la firma de capital chino BWI. Este periódico también ha podido saber que representantes de ese negocio han visitado la planta de Puerto Real sobre el terreno, y en compañía de distintos representantes de todo este proceso. Es decir, el interés es claro, pero no las condiciones que se exponen para que pueda producirse su definitiva llegada a la zona deseada.