HACE 35 años había un secretario general en la Diputación que cuando te llamaba lo primero que decía era "vamos a hablar rápido de los asuntos oficiales para así tener la cabeza despejada y poder dedicarnos con más tiempo e interés a los particulares". Ese es el axioma del Equipo de Gobierno. Descabezaron la mayoría de las delegaciones municipales por cuestiones ideológicas (Personal, Compras, IEF, Mujer) para poner a su frente a otras personas que , pensaban, eran más dúctiles a sus puntos de vista. De manera paralela llenaron de asesores las dependencias para amedrentar a los funcionarios. Esto, unido a que la mayoría de los integrantes del Equipo de Gobierno, empezando por el alcalde, no tenían ni experiencia ni interés en los temas ciudadanos, ha llevado a la ciudad a una serie de problemas de gestión que tienen un origen administrativo. Si se quita a María Jesús Firmat mientras se tiene que elaborar un proyecto para solicitar fondos europeos, podía pasar lo que al final ha pasado: que no nos los den. Ya pasó el otoño anterior con el material a entregar a los indigentes con motivo de la llegada del invierno y con el transporte escolar para las actividades deportivas Ha pasado con la solicitud para prolongar la temporada de los chiringuitos. Y así sucesivamente. No ha sido por maldad, tuviera que ver. Es una mezcla de sectarismo , desinterés e ineptitud. Si en el Equipo de Gobierno les importa más la situación del Centro de Internamiento de Emigrantes de Aluche , los hermanos griegos, las fronteras abiertas de Europa y esas cuestiones, resulta complicado que se preocupen porque las calles de Cádiz estén limpias, se arreglen los desperfectos en jardines , aceras y mobiliario urbano y se tramiten los expedientes con la suficiente diligencia. La oposición, por una tonta llamada a la unidad, no ha querido hacer sangre con el cúmulo de ineptitudes resultantes de las cuales la ciudad ha perdido 15 millones de euros de la estrategia EDUSI. El caso es que Cádiz pierde impulso y salvo los conmilitones de Podemos , adheridos y las familias de algunos concejales situados a buen recaudo en alguna contrata municipal, todo está parado y nadie puede tener claro cómo le irán las cosas a los gaditanos en el futuro. No sé si queda alguna novia por colocar en una importante asesoría mientras los eminentes economistas de El Coronil buscan más mierda entre la basura. Marea andaluza creo que le llaman.