RECUERDO mi sorpresa cuando, por casualidad, me topé en Madrid con la calle 'Puerto de Santa María'. Pues, más allá del callejero, hay otros secretos de Madrid que rinden homenaje a nuestra ciudad o a ilustres paisanos nuestros.

Es por ejemplo el caso de Federico Rubio, célebre médico y político español nacido en nuestra ciudad. El que fuera fundador de diversas Escuelas de Medicina y Enfermería y miembro de la Junta Constitucional del Gobierno de Sevilla tras ser destronada Isabel II, tiene en el madrileño Parque del Oeste un monumento obra de Miguel Blay. La escultura de Federico Rubio está acompañada de la figura en bronce de una mujer y un niño que ofrecen flores al doctor como muestra de agradecimiento. El monumento fue inaugurado por Alfonso XIII como homenaje a su labor profesional, su dedicación a la docencia y su actividad filantrópica.

Otro célebre portuense fue Elías Ahúja.  Filántropo, político, comerciante y académico. Aunque nació en Cádiz, es proclamado Hijo Predilecto de El Puerto en 1928, por su ayuda a los internos del Penal con la mejora de sus instalaciones o a los vecinos más necesitados construyendo hospitales y comedores. Su compromiso con la sociedad y la cultura fue admirable. Tanto que siempre fue uno de sus anhelos el construir una institución educativa-cultural. De esa idea nació el actual Colegio Mayor Universitario Elías Ahúja, donde viven cada año decenas de estudiantes de Universidades madrileñas.

Otro portuense ejemplar fue Javier de Burgos, periodista y autor cómico teatral. Escribió unas setenta obras, muchas de ellas en colaboración con otros autores, como los que aparecen representados en el cuadro Los poetas contemporáneos, obra de Antonio María Esquivel. Un portuense retratado en una obra pictórica que se puede contemplar en la principal pinacoteca de España, el Museo del Prado.

Pero no es el único secreto que nos guarda el Prado. Los millones de visitantes que cada año visitan este museo pueden contemplar un magnífico lienzo de El Puerto, concretamente el cuadro titulado Vista del Puerto de Santa María. Mariano Ramón Sánchez, pintor y miniaturista español, plasmó una preciosa estampa antigua de la sociedad de la época, donde incluso se divisa una torre mirador de uno de los palacios de El Puerto. Mariano Ramón viajó en 1783 a Andalucía con el propósito de captar la topografía de la zona de la forma más fidedigna posible y tomar las localidades desde distintos puntos de vista. Y se quedó tan prendado de El Puerto que decidió plasmarlo en un óleo que hoy está expuesto en las paredes del Museo del Prado.