MUCHO se han indignado los gitanos con eso de que el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) defina 'gitano', en su cuarta acepción, como "que estafa u obra con engaño". Y no parece haberles aplacado el hecho de que el director de la RAE haya intentado explicar que el diccionario cuenta lo que hay, no lo que "debería haber". El mundo del DRAE es apasionante. Busco la definición que desde octubre de 2014 se da de 'nacionalismo', y encuentro que significa dos cosas: 1. "Sentimiento fervoroso de pertenencia a una nación y de identificación con su realidad y con su historia", y 2. "Ideología de un pueblo que, afirmando su naturaleza de nación, aspira a constituirse como Estado". Pero es un artículo enmendado, o sea, corregido, así que busco lo que antes de 2014 se entendía 'oficialmente' por nacionalismo, y encuentro tres acepciones que corresponden a la 22ª ed. (la de 2001): 1. "Apego de los naturales de una nación a ella y a cuanto le pertenece". 2. "Ideología que atribuye entidad propia y diferenciada a un territorio y a sus ciudadanos, y en la que se fundan aspiraciones políticas muy diversas", y 3. "Aspiración o tendencia de un pueblo o raza a tener una cierta independencia en sus órganos rectores". Entre 2001 y 2014 hemos pasado del dulce apego al ardiente fervor, emparentado con los conceptos de 'hervir' y de 'fiebre'. También hemos pasado de una ideología que fundamenta "aspiraciones políticas muy diversas" a una que aspira a constituir la nación en Estado, sin diversidad. Y finalmente, desaparece del todo la vaguedad de aspiración popular a una "cierta" independencia: ahora no se menciona la independencia, pero se sobreentiende quizá tras la palabra "Estado". ¿O no se sobreentiende? Tengo un amigo que se queja amargamente de que en Cataluña no hay plataformas de opinión pública para los no nacionalistas, que a juzgar por el pseudoreferéndum del 9-N podrían coincidir con todo lo que va del 37 a 100% del censo, o sea, el 63%. Podríamos ir, como los gitanos, con ese 63 % a manifestarnos delante de la RAE. O podríamos pedir una revisión de la Constitución, ahora que tenemos rey nuevo inmaculado con legítima heredera femenina.