Turismo Cuánto cuesta el alquiler vacacional en los municipios costeros de Cádiz para este verano de 2024

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Ana Sofía Pérez Bustamente

Cosas bien hechas

 EN medio de tanta calamidad, alegra hablar de cosas que se hacen bien. Precisamente porque los tiempos son tan difíciles, la Asociación civil Las Conchas-Verapaz organizó el viernes pasado una cena a beneficio de la obra social que sostiene en Guatemala. Se trata de un proyecto vinculado a los marianistas de Cádiz que nació con el objeto de dignificar las condiciones de vida de una comunidad indígena que primero tuvo que abandonar sus tierras por la presión de la guerrilla, y que, tras la firma del tratado de paz de 1996, pasó de estar perseguida a estar abandonada a su miseria. 

La Asociación ha puesto en marcha el equipamiento de infraestructuras de agua corriente, luz, vivienda, atención sanitaria y educación, con un programa específico dedicado a la promoción de la mujer (doblemente segregada en un medio machista -más que patriarcal-). El proyecto va obteniendo resultados gracias a la entrega personal de los asociados, que ponen su dinero, su tiempo, su imaginación y su trabajo, aunque cada vez cuesta más recabar financiación. En esto consiste la solidaridad, la filantropía.

La cena del otro día estuvo a cargo de la Escuela de Hostelería "Institución Provincial Fernando Quiñones", que ofreció un menú y un servicio excelentes. Porque el edificio Valcárcel no está abandonado del todo: allí sigue la escuela que dirige Miguel Sancha y donde a la vista está que se lleva a cabo una importante labor en la formación profesional de los jóvenes gaditanos. 

El resto del enorme palacio sigue ahí, vacío. Para un hotel de lujo, no (Cádiz no es ciudad de turismo de lujo), pero sí que podría ser interesante estudiar la viabilidad de un complejo de residencias tuteladas de capital eminentemente privado cuyo disfrute podría estar parcialmente subvencionado, pero no sería en ningún caso gratuito. El sol, el mar, la sociabilidad de una ciudad de concepción mediterránea, harían del Valcárcel un retiro dorado que pondría en valor el barrio de la Viña. Y aquellas iniciativas de la Plataforma Valcárcel, con sus conferencias, talleres y universidad popular, las llevaría a los muchos locales de las Asociaciones de Vecinos (incluso a las Peñas Culturales y Recreativas), para que algo (o mucho) empezara a cambiar.

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