Los vecinos de los dos bloques de Pescadería que dan a la avenida Bajamar han paralizado, por el momento, la negociación que mantienen con el Ayuntamiento para la permuta de sus pisos por otros en la nueva promoción de viviendas de la avenida Menesteo (junto a la Jefatura de la Policía Local). Los vecinos han tomado esta medida después de reunirse a comienzos de semana con el abogado que les lleva el asunto y decidieran, antes de nada, tasar las viviendas que ahora poseen. Algo que, según el presidente de la comunidad de uno de los bloques implicados, Aparicio Ruiz, podría hacerse en los próximos días.

La permuta sería gratuita. Una vivienda de 50 años con tres dormitorios por una totalmente nueva, con el mismo número de habitaciones. No tendrían que pagar la diferencia. Sin embargo, los vecinos implicados ven con reticencias el coste tan elevado que les supondría llevar a cabo los trámites administrativos para hacerse con la propiedad de las nuevas viviendas. Según Aparicio Ruiz, las escrituras y el resto de papeleo rondaría los 12.000 euros. "Y luego, tendríamos que pagar el alta de la luz, del agua, cuando eso ya lo tenemos aquí", se queja Ruiz.

Estas negociaciones se iniciaron a finales de junio de este año, cuando la empresa municipal de vivienda, Suvipuerto, comunicaba a los propietarios de estos dos bloques la intención municipal permutar sus viviendas. Este intercambio obedecería al plan del actual Gobierno local para crear en estos terrenos el acceso para el futuro puente que una las dos márgenes del río Guadalete, hasta la glorieta de la Carabela, frente el centro comercial de Bahía Mar.

Por su parte, el concejal de Vivienda, Antonio Jesús Ruiz, ha advertido de que, si rechazan la propuesta municipal para permutar los pisos, Suvipuerto acabaría por sortear como VPO las 16 viviendas que tienen reservadas en la promoción de Menesteo, dada la enorme carencia de viviendas protegidas que padece la ciudad .

El concejal, no obstante, espera que en los próximos días, los vecinos le comuniquen su propuesta para seguir negociando una salida aceptable para todos. "Podemos hablar del papeleo", insiste el concejal, pero subrayando que no van a transigir en algunas demandas de los vecinos, como el hecho de que quieran "cambiar el baño o las ventanas, que les paguemos la luz y el agua, o que otros pidan que nos hagamos cargo de las mudanzas". Igualmente, el concejal apunta que los vecinos de Pescadería, al hacerse con la propiedad de los nuevos pisos, "si quieren, podrían venderlos al día siguiente".

Los vecinos de Pescadería también ven como un problema el hecho de que en Menesteo haya ocho viviendas que dan al exterior y otras tantas que dan a un patio interior, mientras que los pisos en los que viven actualmente todos tienen vistas a la calle. Un problema que, para los vecinos, habría de resolverse antes de llegar a ningún acuerdo con Suvipuerto.

Para el concejal, este inconveniente se podría solucionar con un sorteo entre los vecinos, "a no ser que entre ellos mismos llegaran a un acuerdo".