Granada vivió ayer una intensa jornada motivada por las diversas reacciones que ha suscitado entre las organizaciones sindicales y la administración pública el fallecimiento, el pasado miércoles, del joven aprendiz de 20 años que caía desde una altura de diez metros en su primer día de trabajo, mientras colocaba unas placas solares en la cubierta de una nave de un polígono industrial en Albolote.

Los sindicatos, que se pronunciaban sobre el siniestro asegurando que se trataba del "resultado de un cúmulo de irreglaridades y del incumplimiento de las más mínimas cuestiones en prevención de riesgos laborales", se concentraron ayer en la capital granadina bajo las pancartas de "No más muertes en el trabajo" y "Granada contra los accidentes laborales". Además, guardaron cinco minutos de silencio y cortaron durante un breve período de tiempo el tráfico de la Avenida de Andalucía.

El secretario general de UGT en esta localidad, Mariano Campos, llegó incluso a calificar el suceso de "homicidio casi voluntario", con el argumento de que había existido "una ausencia clamorosa" de las medidas de seguridad individuales conjugada con las supuestas irregularidades cometidas por la empresa que tenía empleado al fallecido. Por su parte, la Consejería de Empleo remitirá a la Fiscalía este accidente laboral al coincidir con los sindicatos en la detección de dicha ausencia de medidas.

Tanto UGT-A como CCOO-A llevan presentadas cerca de 200 denuncias ante la Inspección de Trabajo en todas las provincias andaluzas contra empresas del sector de la construcción por incumplimiento de la jornada laboral intensiva.

Aunque los sindicatos no tienen aún información de todas las provincias, donde más denuncias se registran es en Málaga (80), Córdoba (37) y Jaén (35).

Aún así, el secretario de Organización de MCA UGT-A, Manuel Ponce, ha destacado que este verano se percibe cierta disminución de estas denuncias respecto al año anterior.