El debut solista de Ethan Coen como director, nos trae un road-movie que no sabíamos que necesitábamos, Drive Away Dolls o Dos chicas a la fuga, sigue a Jamie, una fiestera a finales del 1999, interpretado por Margaret Qualley (quizás más recordada por su papel en Once Upon a time in Hollywood, pero que más recientemente se le ha podido ver en Pobre Criaturas al lado de Emma Stone) desenfrenada por no poder permanecer en una relación monógama con la siempre genial Bennie Feldstein (más conocida por su papel en Lady Bird y Booksmart)

Y que decide embarcarse en un viaje aprovechando la necesidad de nuevos aires de su mejor amiga, Marian (interpretada por Geraldine Viswanathan) hacia Florida a visitar a su tía.

Coen, de mano de un guión escrito con su colaboradora y esposa Tricia Cooke, nos presentan una historia con guiños a una de sus historias más clásicas, The Big Lebowski, de la cual también es responsable la dupla. El relajo de los personajes y la bendición de la ignorancia acompañan al viaje ridículo de una mafia de criminales tras el par de lesbianas, quienes a su vez están en un viaje de autodescubrimiento en un feel-good movie.

Al viaje se añade un elemento mágico, un maletín con una sorpresa que solo se revela hacia el final de la película, pero es tan preciado que las protagonistas no pueden resistirse a él.

Al galardonado cast de nuevas estrellas de Hollywood se le añaden también algunos de los pesos pesados de la industria cinematográfica tales como Pedro Pascal, en un cameo en la primera porción de la película que a su vez hace referencia al personaje que lo posicionó en el zeitgeist de la cultura pop de hace unos años, su famoso personaje de Oberyn Martell en Juego de Tronos y su famosísima muerte, esta vez en un tono de comedia que no se toma muy en serio a sí mismo, también vemos a Colman Domingo (Euphoria, If Beale Street Could Talk, The Color Purple) y al rey de los cameos hollywoodenses, Matt Damon.

Quizás lo que más ha llamado la atención de la filmografía de los hermanos Coen es la línea por la que transitan sus comedias de lo más surrealistas con interpretaciones que se toman muy en serio a sí mismo, y funcionan precisamente por ese contraste entre el tono de la interpretación y de la narración, o por la crueldad naturalista de las distancias que toman en sus historias, como es el caso de No Country for Old Men. Drive Away Dolls se posiciona en la primera categoría de las mencionadas y brilla en esos 84 minutos de narración como una película que sabe a lo que va y su propósito, una historia divertida sobre una situación bizarra a lo Coen.

El largometraje está online en Apple TV y es un sólido comienzo para la carrera de ficción solista por parte de la mitad de esta dupla de hernanos tan icónica del cine contemporáneo.

Tiktok: @snasfilm

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