La vinculación del fútbol y Semana Santa se está constatando estos días. Integrantes de los distintos estamentos del Málaga CF están participando activamente en uno de los grandes momentos de la ciudad, la semana de pasión. Este jueves por la noche se podía ver a Manu Molina y Kevin Medina en la salida de la Congregación de Mena desde la iglesia. El primero es originario de Almonte, donde el Rocío preside. Y el malagueño es de la Trinidad y un devoto del Cautivo, que tiene hasta tatuado en la piel. Roberto, Murillo y Ramón estuvieron también esta semana en Calle Larios contemplando la salida. También ex jugadores como Salva Ballesta participa como hombre de trono en el Rico.

Los dos jugadores del Málaga pudieron observar la salida del Cristo de la Buena Muerte. Con un par de minutos de retraso, salió la cruz de guía de la Congregación de Mena. Llamó la atención poder observar las túnicas bordadas que poseen. A los primeros tramos de insignias les ha seguido tramos de luz muy nutridos de nazarenos que acompañan al crucificado de la Buena Muerte y Ánimas. Se ha realizado un rezo mientras los nazarenos ibas saliendo de la parroquia.

Tras la salida de la sección de la Virgen, la dolorosa que recibe culto bajo la advocación de Soledad ha ejecutado de la misma manera la maniobra. En este caso a los sones de la marcha Estrella del Perchel, por parte de la banda de música de la congregación. La belleza y dulzura de la antigua talla llena el espacio de su magno trono, donde la candelería, por su disposición tan correcta, y el palio ochavado llaman la atención. La acompaña una representación de la marina, muy ligada también a esta cofradía. Se ha ido alejando por la calle San Jacinto, regalando la estampa del largo pañuelo, que hace las veces de rostrillo, cayendo sobre el manto.