EL momento actual de Huelva es uno de los más importantes de los últimos doscientos años y puede ser decisivo para su despegue económico. Ya lo hizo en el siglo XIX con la minería. Y cien años después, con el complejo fabril instalado en la capital y en su entorno, en Palos de la Frontera. Fueron dos momentos clave para su desarrollo económico, que tendrán ahora réplica, en una dimensión parecida, en los tiempos actuales, con otra revolución industrial que viene en camino en el sector energético mundial de la mano de las fuentes renovables. Y esta provincia tiene todo para apostar por ella en este sentido: músculo industrial, energías limpias y reservas mineras.

El proceso está ya en marcha en todo el mundo. Y en él, dentro de España, la provincia onubense va a estar en un lugar muy destacado, precisamente gracias a su profunda experiencia industrial, un presente con grandes y capacitadas compañías internacionales y un Puerto muy competitivo, diversificado y de gran extensión.

Un nuevo punto de inflexión está a punto de alcanzarse si, como avanzan las expectativas actuales, la provincia onubense va a convertirse en uno de los principales centros productivos de Europa de los nuevos combustibles que moverán el mundo.

La transición energética es ya un hecho y ya están definiéndose los nuevos combustibles de origen sostenible, que van a suplir a los fósiles, entre una electrificación cada vez más presente, también en el ámbito doméstico. Todo el proceso de descarbonización se ha acelerado en todo el mundo, y en ello va a estar Huelva liderándolo en Europa, al postularse como referente en la producción de hidrógeno verde, uno de los esenciales del futuro, para el que va a concentrar varios proyectos de gran envergadura en desarrollo en la provincia.

El horizonte internacional tiene un primer hito en el año 2030. Apenas seis faltan. Un poco más adelante, 2050 aparece como meta de esta ambiciosa transformación en la que se encuentran inmersas las principales potencias económicas mundiales. Por el bien del planeta futuro y por la necesidad de producir combustibles de manera más rentable para reducir costes productivos y mejorar la competitividad.

Huelva cuenta para ello con todo el conocimiento y la infraestructura industrial que ha ido mejorando y perfeccionándose desde los años 60, junto a un Puerto muy competitivo, en extraordinaria evolución acorde a los nuevos tiempos y procesos.

A ello se unen las condiciones de la provincia con más horas de sol de España, que la convierten, principalmente por ello, en un paraíso para la producción de energía a través de fuentes renovables, fotovoltaica y eólica, en gran medida, pero también a través de la biomasa.

Grandes compañías industriales como Cepsa, Fertiberia e Iberdrola tienen ya en desarrollo sus proyectos para la producción de hidrógeno verde en el núcleo industrial de Huelva y Palos de la Frontera. Este combustible sostenible tiene grandes posibilidades de transformación en nuevos vectores para el transporte o la propia actividad industrial, con la que aquí tienen asegurado el consumo de una parte mayoritaria de su producción. La ecuación cuadra perfectamente con todos los factores alineados en territorio onubense.

Que todo aquí es más fácil, con múltiples ventajas, se ve también en la apuesta, recientemente conocida, del gigante danés de la logística Maersk, la mayor compañía naviera mundial, que ha puesto en marcha también un plan para suministrar nuevos combustibles a sus fabulosos buques portacontenedores que recorren los mares internacionales en rutas imprescindibles para asegurar el comercio mundial. Y para esa producción de metanol verde a partir de hidrógeno, ya han solicitado los terrenos donde ubicar una gran planta productiva en Huelva que exigirá otra inversión milmillonaria, como las de las otras compañías mencionadas. Casi medio millón de metros cuadrados están en tramitación para la concesión portuaria a la filial Phoenix X Spain, SL, del grupo AP Möller-Maersk.

Y casi una cuarta parte de estos terrenos son los solicitados también por otra empresa, Sunna Solar, una más de las que, con menor envergadura que las grandes compañías, se mueven alrededor, haciendo posible ese futuro foco de producción de hidrógeno verde en la provincia onubense.

Esa disponibilidad de suelo es uno de los factores que juegan a favor en el entorno del mayor Puerto de España en extensión, donde se ubica el segundo complejo industrial nacional en importancia. Primero la demanda de hidrógeno verde para la producción de las compañías aquí radicadas, pero también la opción de dar salida por mar, o a través de su nodo multimodal, a los nuevos combustibles. Es una de las explicaciones a que se hayan anunciado ya inversiones que superarán en conjunto los 6.000 millones de euros, según las primeras estimaciones realizadas, al menos para la década en curso, que será clave en la configuración del espacio.

Innovación de Atlantic Copper

No hay nada que escape a las buenas perspectivas actuales. La principal compañía de Huelva, Atlantic Copper, que aporta el 8,5% del PIB de la provincia, es la gran fundición de cobre, con la planta de mayor eficiencia energética del mundo. Ahora ha dado un paso más con el revolucionario proyecto CirCular, único en el sur de Europa, que extraerá minerales metálicos del tratamiento de residuos eléctricos y electrónicos, en un proceso productivo que se vale directamente de la economía circular. Otra inversión millonaria aquí.

Nunca antes había llegado tanto dinero y en tan poco tiempo a esta tierra, y con unas perspectivas de desarrollo tractor para otros proyectos adicionales que hagan crecer la importancia de Huelva para la industria en el país y en todo el continente europeo.

Con este punto de partida actual, el futuro que surge ante Huelva es esperanzador. Sólo para España, la aportación que hará el desarrollo del nuevo modelo industrial será importantísimo para su crecimiento económico, restando dependencia del exterior en materia energética.

Pero en una escala local, el empuje que también representará para el empleo será más que significativo en Huelva. Empleo, además, de calidad, estable, cualificado y bien remunerado. Una oportunidad para no quedar a merced de las fluctuaciones que dejan recesiones cíclicas, que afectan en menor medida la solidez de la industria.

Aunque para ello es imprescindible que se apueste por la formación a todos los niveles, para que ese empleo que aparece en el horizonte pueda mejorar los niveles de ocupación entre los onubenses y, por extensión, favorecer la prosperidad de una economía a través de un consumo doméstico con más opciones.

En la última memoria de actividad presentada por la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva se indica que fueron 12.255 los empleos totales vinculados a sus 19 compañías en 2022. El año pasado el volumen de negocios alcanzó los 15.852 millones de euros, y el Valor Añadido Bruto fue el 20% de la provincia.