La Audiencia Provincial de Cádiz ratificó el pasado 17 de noviembre en un auto el permiso de seis días que el pasado marzo le concedió la Junta de Tratamiento de Puerto 3 a un interno. Habían pasado ocho meses y el preso ya no pudo disfrutar de ese permiso: cuatro días antes, el 13 de noviembre, había finalizado su condena y ya estaba en libertad.

El caso, que refleja el excesivo retraso en la tramitación de los recursos de la Fiscalía contra permisos concedidos a presos, no es aislado. Precisamente el auto que ratifica el permiso de seis días, del que ha sido ponente el presidente de la Audiencia, el magistrado Lorenzo del Río, llama la atención acerca del hecho de que resuelve sobre un permiso informado favorablemente a principios de marzo de 2008 sobre una persona cercana al tercer grado penitenciario y que, además, cumple definitivamente su condena el 13 de noviembre de 2008. Con lo cual, anota, "como bien se dice al impugnar el recurso, el presente procedimiento puede resultar del todo ineficaz".

En el auto, los magistrados de la Sección Primera llaman la atención a la juez de Vigilancia Penitenciaria , una vez más, señalan, acerca de la necesidad de resolver estas materias con especial premura para evitar así "tantas demoras en la tramitación de los recursos.

Fuentes jurídicas han explicado que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria está saturado desde la entrada en funcionamiento de Puerto 3, lo que provoca demoras excesivas en la resolución y tramitación de asuntos.

El preso recibió el permiso que fue recurrido por la Fiscalía cuando llevaba un año en prisión por un delito de violencia doméstica. El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria ratificó el permiso y el fiscal recurrió de nuevo. La concesión del permiso fue considerada finalmente por la Audiencia "coherente, lógica y proporcionada".