El salón de plenos del Ayuntamiento de Puerto Real vivo ayer otra sesión vacía de contenido, que arrancó con la toma de posesión del concejal de Equo, Antonio Villalpando, que entrará a formar parte del equipo de Gobierno sustituyendo a Iván Canca al frente de la concejalía de Urbanismo.

Al margen de las cuestiones de puro trámite, apenas dos puntos formaban el orden del día. Uno, de apoyo al manifiesto 'No más cortes de luz', que acabó siendo encabezado por todos los grupos políticos, y otro para que el edil no adscrito, Andrés Rodríguez, entre a formar parte de las comisiones informativas, que salió adelante con el único apoyo del Partido Andalucista y el del propio Rodríguez, y la abstención del resto de grupos (Sí se puede, Equo, PSOE e IU).

Fuera del orden del día, las peticiones que habían solicitado vecinos de Puerto Real y representantes de instituciones, caldearon una sesión que se tornó tensa por momentos. Uno de ellos fue cuando uno de los arrendatarios de viviendas de la Epsuvi se colocó en el centro del plenario para exigir una explicación del por qué aún no se han pagado los alquileres a quienes arrendaron sus viviendas a la Empresa Pública de Suelo para realojar a familias cuyas casas fueron demolidas. En el caso del vecino que protestó, la deuda supera los 7.000 euros. Aunque éste pidió responsabilidades a todos lo miembros de la Corporación, los portavoces de PSOE y PA, Elena Amaya y Jesús Plaza, no tardaron en eximirse de responsabilidades y sumarse a la petición de explicaciones.

La Epsuvi, que arrastra una deuda de alrededor de 28 millones, también fue protagonista con la intervención del presidente del Puerto Real Club de Fútbol, Antonio Bohórquez, que exigió el pago de la deuda que la empresa pública mantiene con la entidad deportiva, que supera los nueve millones de euros, y soluciones para el club que "estamos en la calle porque tuvimos que salir del Sancho Dávila para que el Ayuntamiento realizase una operación totalmente especulativa y tras firmar hasta ocho convenios, estamos sin dinero y sin campo", dijo Bohórquez.

El presidente de la entidad verdiblanca resumió como pudo la maraña judicial que acompaña al caso del Sancho Dávila después de más de una década de litigios , "estafas y promesas que no se cumplen". También Bohórquez pidió responsabilidad a todos los grupos y pidió el compromiso de la Corporación para buscar una solución definitiva y poder contar con un campo digno. Incluso señaló que la apuesta debe ser "recuperar el Ortega Pejito", ubicado en las Aletas.