Los sindicatos CCOO y UGT calificaron ayer de "rotundo éxito" la respuesta ciudadana a la convocatoria de huelga general de 24 horas que paralizó el Campo de Gibraltar, muy especialmente la industria, el sector petroquímico y el puerto, según destacaron las centrales convocantes. Las centrales sindicales, que resaltaron que las concentración de ayer a mediodía en la Plaza Alta de Algeciras fue una de las más numerosas que se recuerda en la ciudad, hablaban de unas 7.000 personas. 

Los responsables de ambos sindicatos, Inmaculada Ortega y Ángel Serrano, tomaron la palabra para agradecer la respuesta de los ciudadanos y el apoyo de los trabajadores y autónomos. También se felicitaron por la inexistencia de incidentes de importancia. Sin embargo, sí fue la de ayer una jornada en la que hubo una mayor presencia policial en distintos puntos de la ciudad. En cualquier caso, Ortega destacó la actuación correcta de las Fuerzas de Seguridad del Estado. "Ha habido un respeto mutuo". 

La concentración de la mañana estuvo respaldada por representantes de distintos sectores, de las administraciones públicas, de la limpieza, de la sanidad, de la educación, también del movimiento 15-M y sobre por más de 500 trabajadores portuarios pertenecientes al sindicato Coordinadora. La secretaria comarcal de CCOO, Inmaculada Ortega, hizo un llamamiento a la acción "contra este gobierno del PP, que nos está masacrando".

Los dos sectores productivos con mayor peso de la comarca, el portuario y la industria, secundaron ayer masivamente los paros convocados por UGT y CCOO, también apoyados por organizaciones sectoriales. Según las estimaciones sindicales, la mano de obra presente en el sector secundario del Campo de Gibraltar tanto en las instalaciones logísticas como productivas, se redujo a los servicios mínimos pactados previamente. 

En cuanto a la industria, el número de trabajadores presentes en las grandes fábricas se asemejó al de una jornada festiva debido a que se pactaron servicios mínimos. La patronal habló de alta asistencia y un porcentaje de servicios mínimos elevado que garantizó cierta operatividad, mientras que los sindicatos fijaron en el 100% el seguimiento en fábricas como Acerinox o el complejo petroquímico y energético de San Roque. Lo cierto es que los aparcamientos de las grandes instalaciones, el de Acerinox por ejemplo, lucían mucho menos poblados que de costumbre.