Alrededor de seis años llevan los inquilinos de la Comunidad de vecinos de San Ildefonso, situada en la calle del mismo nombre, junto a la Plaza de San Telmo, solicitando que se realice una intervención en la finca colindante con la comunidad, en la esquina con Factoría de Matagorda, que es de titularidad municipal y lleva varias décadas abandonada.

Basura acumulada, ratas, peligro de derrumbe o el olor ocasionado por una colonia de gatos, son algunas de las demandas que los vecinos pretendían trasladar al concejal de Urbanismo en un encuentro que habían logrado cerrar y al que el edil no se presentó al retrasarse una reunión que tenia fijada una hora antes.

Han sido muchas las peticiones y quejas formales que han realizado al Ayuntamiento, con diferentes grupos políticos al frente, sin que de momento se haya actuado. Los vecinos están muy preocupados porque en los últimos años la vivienda abandonada ha sufrido varios derrumbes en el interior y observan como en la fachada y los ventanales del edificio empieza a ocurrir lo mismo, con el peligro que supone también para los viandantes.

"Esperemos que el Ayuntamiento no tenga que actuar cuando haya ocurrido ya alguna desgracia porque llevamos tiempo advirtiéndolo", denuncian los vecinos de San Ildefonso, quienes aseguran además que "es habitual ver ratas pasando de un edificio a otro por lo que esperamos que se tome conciencia y se intervenga rápidamente".

Sobre este asunto, el edil de Urbanismo, Antonio Villalpando, recuerda que el edificio abandonado se ha recuperado recientemente ya que, en los años 90, se había cedido a la Junta de Andalucía para realizar viviendas sociales. Sin embargo, el proyecto nunca llego a ejecutarse y el Ayuntamiento solicitó recientemente su reversión, volviendo a pasar a manos del municipio.

Desde entonces se busca una salida para esta finca en pleno centro de la localidad. La parcela ha sido ofrecida a inversores que se han interesado en instalar hoteles en el centro de la ciudad o residencias de estudiantes sin que hasta el momento haya causado interés comercial. Otra linea en la que trabaja el Ayuntamiento es en ceder la finca ala Universidad de Cádiz con el fin de que se pueda instalar ahí algún vicerrectorado, un vivero de empresas universitarias o cualquier actividad relacionada con ello. De hecho ya se han iniciado los primeros contactos con instituciones universitarias.

En cualquier caso, el Ayuntamiento tiene el deber de conservación de una finca de su propiedad, que fue tapiada para evitar que la casa fuese ocupada, como ocurrió en algún momento. El edil de Urbanismo se comprometió a que "si de aquí a final de año no hemos encontrado una salida para el futuro del edificio realizaremos una intervención, pero ahora no vamos a gastar unos recursos que no tenemos para que al final se termine cediendo a otra institución o vendiéndose a inversores".