Como se preveía en un principio, la Corporación municipal aprobó ayer de manera inicial el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Puerto Real. Un hecho que fue posible gracias al apoyo mostrado por los grupos mayoritarios, Izquierda Unida, Partido Socialista y Partido Andalucista. El Partido Popular se abstuvo y Los Verdes votaron en contra.

La votación siguió el mismo patrón que obtuvo la primera vez que el documento de planeamiento urbanístico de la ciudad pasó por el pleno a finales de marzo del 2007.

Todas las formaciones políticas que han dado su visto bueno al documento, destacaron durante la sesión plenaria la capacidad que ha tenido la representación política municipal y el equipo redactor para asumir las sugerencias, peticiones y modificaciones producidas durante la fase de elaboración. Esto ha permitido, tal y como señaló el teniente de alcalde de Urbanismo y portavoz del Gobierno municipal, Antonio Noria, que alrededor del 90% de estas modificaciones hayan sido asumidas, de modo que el Plan resultante "no será al 100% de IU ni de ningún otro partido, sino de todos y cada uno de ellos".

Este planeamiento ya fue aprobado de manera inicial, aunque la publicación por parte de la Junta de Andalucía de normas supramunicipales posteriores a su redacción hicieron preferible volver a someter el documento a este trámite, en lugar de proseguir hacia la aprobación provisional.

Concretamente, las limitaciones introducidas en el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), que limita el crecimiento de número de viviendas al 30% y el del nuevo suelo urbanizable al 40%, los que han ocasionado estos ajustes, que el Ayuntamiento ha solventado en líneas generales, calificando Zona de Especial Reserva Para la Localización de Actividades (Zerpla) número 5 como "urbanizable no sectorizado" en lugar de urbanizable como en la primera aprobación inicial.

Durante el pleno, los grupos de la oposición responsabilizaron al Gobierno municipal del retraso sufrido. Al respecto, el alcalde José Antonio Barroso, aclaró una vez concluida éste, que dicha circunstancia se produjo por "la falta de política urbanística de la Junta, que además aplica criterios distintos en unas provincias y en otras".

No obstante, el primer edil de la ciudad, alabó el consenso que actualmente mantiene con la Administración autonómica, algo sobre lo que reseñó que "no casa mucho con la actitud que mantiene el grupo socialista en la Corporación municipal".

Por otro lado, el mandatario de la Villa explicó que a pesar de todos estos inconvenientes, "Puerto Real puede sentirse orgulloso de haber sido extraordinariamente diligente en la adaptación a las nuevas normas, encontrándose en el 10% de los municipios que ya han realizado este trámite obligatorio para todos ellos".

Tras el respaldo obtenido por el PGOU, ahora se abrirá un nuevo plazo de exposición pública en el que se podrá presentar las alegaciones al mismo. Al respecto, Noria, comentó que este proceso redundará en una mayor participación y conocimiento de los ciudadanos sobre este documento que estará vigente para el desarrollo de la ciudad aproximadamente durante una década.

En cuanto al documento aprobado en la sesión de ayer, contiene actuaciones tan importantes para Puerto Real como son la creación de un nuevo polígono residencial en El Barrero, la regulación de zonas rurales, la disposición de 750.000 metros cuadrados en El Carpio para el complejo medioambiental y suelo industrial, la puesta en valor de suelos vacantes de astilleros, Airbus. También contempla la segunda fase de Tres Caminos, suelos para actividad terciaria y comercial en Casines, antigua bodega de Campuzano y antigua Joaquina de Vedruna, la regulación del suelo resultante del soterramiento, la incorporación de la ordenación de Entrevías con el centro comercial y el estadio de fútbol, el club náutico-deportivo y numerosas intervenciones más.

Por último, resaltar que tras la resolución de las alegaciones, el PGOU pasará por aprobación provisional, último trámite en sede municipal hasta que la Junta otorgue su aprobación definitiva.