Ecologistas en Acción volvió ayer a denunciar la poca distancia que separa la central de ciclo combinado de Arcos del núcleo rural de la barriada Los Molinos, tras la deflagración que se produjo el pasado lunes de una bombona en las instalaciones, en la que no hubo que lamentar heridos.

La organización conservacionista ha reiterado sus críticas a la Junta de Andalucía por premiar la planificación de la prevención de riesgos laborales que Iberdrola realiza en sus instalaciones arcenses, recordando que se sitúan "a 945 metros de la Vega de los Molinos", área rural que "sufre los ruidos, los humos, vapores, el impacto visual directo y la bajada de precios de sus propiedades".

"Hace años, la Junta de Andalucía se oponía a la central térmica de Arcos y apoyaba las movilizaciones contra la térmica. Cuando el PSOE consiguió arrebatarle la Alcaldía de Arcos al PP, le otorgó todo tipo de licencias y permisos y se olvidó de sus promesas", señaló en un comunicado.

Los ecologistas dicen que no se han tenido en cuenta las denuncias de distintos colectivos, entre ellos la Plataforma No a las Térmicas, que afirmaban que esta central se proyectaba "a menor distancia de la permitida por la ley".