Ayer quedó constituida la comisión que analizará los problemas de inseguridad por el paso de cables de alta tensión por la barriada del Río San Pedro, que los vecinos vienen denunciando desde hace años.

En ella están presentes todas las administraciones competentes, así como la empresa distribuidora, Endesa, y la plataforma de vecinos afectados. La Subdelegación del Gobierno es la única administración que ha declinado participar.

Entre los acuerdos a los que se ha llegado en esta primera reunión, el departamento de Industria de la Delegación Territorial de Economía encargará una inspección para verificar las condiciones reglamentarias y de seguridad de las instalaciones eléctricas conforme a la normativa vigente.

Por su parte, Endesa se ha comprometido a realizar un estudio de control y medición de los campos electromagnéticos que puedan transferirse por las emisiones de las instalaciones eléctricas mencionadas, así como la previsión de cómo sería esta exposición en el caso de que los cables estuviesen soterrados, que era otro de los puntos recogidos por la Proposición no de Ley del Parlamento en la que se enmarca la creación de la comisión que se ha constituido.

Los vecinos del Río se mostraron ayer satisfechos tras el encuentro al considerar que, "por primera vez, las administraciones se toman en serio este problema y se analizan las posibilidades de que se soterren las líneas de alta tensión con las obras del tranvía o con las del tren a La Cabezuela".