El alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, ha anunciado que si continúa la huelga que comenzó ayer y no hay acuerdo entre la empresa que gestiona el servicio de recogida de basura en la localidad, FCC, y los trabajadores, "vamos a secuestrar la cesión del servicio a partir de mañana miércoles".

El regidor asegura que "el servicio se va a prestar sí o sí, y todos los medios tanto materiales como personales pasarán a estar controlados por dos interventores del Ayuntamiento". Sánchez Arana considera que "es el peor momento" en que se puede hacer una huelga de estas características, en pleno verano y en un municipio eminentemente turístico.

La empresa, FCC, y la plantilla están enfrentadas por la negociación del convenio

El primer edil tiene claro que "se va a respetar el derecho a huelga de los trabajadores, pero no vamos a aguantar sin que se recoja la basura más allá del miércoles, sobre todo por la imagen que se puede transmitir de Rota y el perjuicio que supone para sus ciudadanos".

El Ayuntamiento espera que el conflicto entre la empresa y la plantilla se resuelva pronto y trabajan para que se llegue a un acuerdo. "Nuestro papel es el de intermediario, por ello hemos intentado que se acerquen posturas desde comienzos del conflicto". No obstante, llegados a este punto, el alcalde considera que "nos vemos abocados a intervenir".

Los 60 trabajadores del servicio de basuras de FCC comenzaron ayer lunes una huelga indefinida tras no aceptar las condiciones que propone la empresa en la renovación del convenio.

El secretario de Acción Sindical de CCOO en Cádiz, Tomás Calvo, explica que la negociación del convenio colectivo lleva enconada desde hace tiempo porque FCC propone que la revisión se haga según un baremo del sector que está por debajo del IPC, lo que supondría que no se mantendrían los sueldos actuales y que se irían devaluando cada año.

Por su parte, la plantilla plantea que se mantenga el poder adquisitivo con el IPC más una revisión anual mínima del 1% y que el actual convenio colectivo se mantenga vigente durante tres años. De momento, parece que no hay entendimiento entre las partes y cada una sigue inamovible en sus pretensiones.

Hasta ahora los trabajadores han llevado a cabo paros parciales los días 24, 25 y 31 de julio y el 1 de agosto durante cuatro horas cada jornada.