En la madrugada del pasado miércoles las dependencias del campo de fútbol del Sancho Dávila fueron asaltadas por varios individuos que provocaron diferentes destrozos en las mismas, sustrayendo dinero en metálico por valor de 285 euros.

En este sentido, reseñar que curiosamente el estadio del Puerto Real sufre un nuevo robo justo un año después del padecido en la anterior Navidad. Los individuos que perpetraron dicha acción hicieron lo propio en el Bar La Cantina que se encuentra anexo a la instalación deportiva puertorrealeña. Así, en dicho establecimiento fueron forzadas diferentes máquinas tragaperras, y la caja registradora que tan sólo contenía monedas. Al estar próxima la recaudación de estas máquinas tragaperras, se estima que pudieron hacerse con alrededor de 1.200 euros de cada una de ellas.

Sobre las tres y media de la madrugada los efectivos de la Policía Local y de la Policía Nacional acudieron al bar al ser avisados por la compañía de seguridad, tras saltar la alarma. Posteriormente, se pudo comprobar que las puertas del estadio verdiblanco estaban forzadas por lo que se determinó que los asaltantes entraron por éstas. En cuanto a las oficinas del Sancho Dávila, éstas estaban revueltas, si bien no sustrajeron el material informático con el que cuenta las mismas, aunque la maquina que se utiliza para la realización de los carnets de socios fue dañada. En dicha dependencia tan sólo fue objeto de robo el dinero que se tiene para el cambio de la taquilla. Asimismo, también fueron violentados los armarios donde se guarda el material deportivo aunque no fue sustraído.

En relación a estas acciones los efectivos de la Policía Nacional realizaron la detención de un joven de 20 años que responde a las iniciales J.A.R.F., vecino del Río San Pedro como presunto autor de los hechos, ya que le fue incautado en su poder dos medias deportivas llenas de monedas. Asimismo, los agentes también identificaron a dos jóvenes que se encontraban cerca del lugar de los hechos, que bien podrían haber intervenido en ambos robos.

Tanto el presidente del Puerto Real, Antonio Bohórquez, como los dueños del bar se personaron ayer en la jefatura de la Policía Local para interponer las correspondientes denuncias por lo sucedido. Sobre ello, Bohórquez indicó que "lo cierto es que nos han dado un regalo de Reyes en sentido negativo antes de tiempo, curiosamente un año después del que sufrimos las pasadas navidades". Además agregó que "no sé lo que cree la gente que tenemos en nuestras oficinas, no tenemos nada de valor".