Cientos de vehículos coincidieron en la jornada de ayer en la denominada operación salida del puente festivo de La Asunción. La mayor acumulación de vehículos se produjo en las vías A-48 y AP-4 a la altura del término municipal de Chiclana, debido a la congestión provocada por la complicada circulación en el tramo de Tres Caminos.

El atasco sufrido por los viajeros en el día de ayer puede considerarse de histórico, según afirmaron quienes lo soportaron en primera persona, ya que se trata de una de las retenciones más duras de los últimos veranos. El fuerte viento de levante provocó el adelanto de la operación salida a primera hora ante la imposibilidad de disfrutar de las playas. Esto hizo que la vuelta a casa no se produjera de manera escalonada. Por lo tanto, a las habituales partidas al mediodía de personas que veranean en los hoteles, se unió una gran mayoría que optó por concluir sus vacaciones antes.

La caravana fue especialmente significativa en el nudo de Tres Caminos, lugar que sirve de desvío para incorporarse a la A-4 y luego a la AP-4 sentido hacia Madrid. En este tramo concreto, los carriles pasan de tres a uno, originando el lógico embotellamiento que se repite anualmente. El nudo de Tres Caminos es el protagonista del dilema cíclico de la red viaria provincial, pese al hartazgo generalizado y las protestas continuas para que se lleven a cabo las mejoras pertinentes. Sin embargo, las administraciones continúan sin acometer las reformas necesarias para evitar las insufribles colas de cada verano. Precisamente, el carácter estacional de la cuestión es una de las razones por las que las autoridades tratan con más pasividad el caso.

Según datos de la Dirección General de Tráfico, se contabilizaron retenciones de aproximadamente ocho kilómetros en la A-48 y de entre uno y dos kilómetros en la AP-4 en ambos sentidos por lo que la administración elevó la conflictividad viaria al nivel amarillo en ambas vías, advirtiendo "condiciones difíciles de circulación". La circulación irregular de la A-48 se produjo desde el kilómetro 1 al 9, en el tramo de Chiclana, en sentido a Madrid. En la AP-4 las retenciones en sentido Cádiz fueron desde el kilómetro 45 al 44, en cambio en sentido Sevilla se alargaron desde el kilómetro 45 al 47.

Además, la gran afluencia de turismos envueltos en la operación salida se vio incrementada por el gran números de vehículos que se desplazaban hacia otras poblaciones costeras de la provincia como Chiclana, Roche, Conil o Tarifa.

Los automóviles procedentes de Conil, dirección Cádiz, vieron frenada su progresión a la altura de Campano ante la imposibilidad de avanzar por las largas colas. Hasta la llegada a Tres Caminos, las interrupciones continuadas llegaban a ser de hasta una hora. El calor fue otro de los añadidos en la tensa espera de los conductores, que pese al denso tránsito tampoco tuvieron oportunidad de abandonar sus vehículos por un leve intervalo de tiempo.

También se pudo ver una considerable masa de vehículos que se dirigían camino de la zona de Algeciras. El carácter festivo del fin de semana aumentó la movilidad, pues muchos gaditanos aprovecharon para desplazarse por dentro de la provincia. No obstante, la tarde estuvo exenta de atascos y la jornada transcurrió con normalidad.