El candidato del PNV a lehendakari, Imanol Pradales, ha agradecido las muestras de apoyo que ha recibido tras ser atacado este pasado martes con un espray de pimienta al término de un acto electoral, unos hechos en los que no cree que hubiera "un móvil político".

En una entrevista concedida a RTVE,, el candidato jeltzale ha asegurado que afronta estos últimos días de campaña, antes de las elecciones vascas de este domingo, "muy animado" con independencia del "susto de ayer", que le ha dejado con "bastante dolor" en el ojo izquierdo, si bien se encuentra "algo mejor".

El incidente se produjo en la tarde de este martes en la localidad vizcaína de Barakaldo, donde Pradales acababa de intervenir en un acto electoral y se dirigía hacia el coche en el que se iba a desplazar a un debate en televisión. Un hombre de 49 años fue detenido por estos hechos por la Ertzaintza, bajo la acusación de un delito de lesiones.

El detenido ha pasado a primeras horas de esta mañana a disposición judicial y ha sido puesto posteriormente en libertad provisional con la obligación de comparecer ante el juzgado el día 1 de cada mes y cuantas veces sea llamado. Según han informado desde el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, la titular del juzgado ha incoado diligencias previas por la presunta comisión de un delito electoral del artículo 146.1 c de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, y dos delitos de lesiones, ya que también resultó perjudicada otra persona.

Según ha relatado Pradales en RTVE, este martes abordó una persona que no conocía y le "balbuceó algo" que no entendió, tras lo que se acercó para "intentar entender qué es lo que quería decir", momento en que le roció con un espray de pimienta en el ojo izquierdo inicialmente y, cuando intentó retirarse, en la otra parte de la cara.

El ataque hizo que perdiera "absolutamente la visión", por lo que le trasladaron en un coche al Hospital de Cruces, donde fue atendido por un eritema cutáneo pipalpebral, una hiperemia mixta y una queratitis.

Pradales ha esperado que el incidente se quede en "un susto muy desagradable y con un poco de dolor en el ojo" durante estos próximos días y ha asegurado que no cree que "hubiera un móvil político", aunque no tiene "mucha información" y fue "todo muy rápido", y será el atestado de la Ertzaintza, ante la que presentó denuncia, "el que clarifique lo que ha pasado".