Empresarios, cargos públicos, familiares y vecinos se dieron cita ayer en la glorieta de la Plaza de la Contratación del polígono de Pelagatos para rendir un homenaje póstumo a Juan Rodríguez Morales, fallecido en 1998, padre del gerente de la empresa concesionaria del transporte urbano, Nicolás Rodríguez.

Este acto se enmarca en los eventos con motivo de la celebración del XXX aniversario de la fundación de la Asociación de Empresarios de Chiclana y a petición de la Confederación de Empresarios de Cádiz, el alcalde, José María Román, y el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Juan Luis Belizón.

En este sentido, se llevó a cabo un homenaje a Juan Rodríguez con el descubrimiento de un monolito en memoria del que fuera cofundador de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) y de la Asociación de Empresarios de Chiclana.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz, Javier Sánchez Rojas, expresó que "es un día feliz para la CEC, ya que recordamos a un empresario chiclanero que dio mucho de su vida y economía para esta organización. Fue una de las primeras personas que conocí en este mundo de las organizaciones patronales". Además, agradeció al alcalde y al Gobierno municipal este gesto "porque 20 años después rendimos este merecido homenaje".

Por su lado, Román ha recordado que "en torno a 1995 hablé con Juan Rodríguez sobre proyectos de futuro y él nos ayudó muchísimos para avanzar con diálogo y consenso. Chiclana durante muchos años ha continuado esta cultura del diálogo, fundamental para el desarrollo. Y esto lo sembró Juan Rodríguez y lo continuaron los siguientes presidentes de la Asociación de Empresarios".

Asimismo, Juan Luis Belizón recalcó que se trata de un "homenaje merecido a una persona afable y cariñosa, que tuvo mucho que ver en el crecimiento de Chiclana y con la capacidad de cohesionar todo el sector empresarial", añadiendo que "Juan Rodríguez siempre pregonó que la unidad entre empresariado y administración era importante para seguir avanzando".

Del mismo modo, Nicolás Rodríguez, anterior presidente de la Asociación de Empresarios de Chiclana, ha destacado que "se trata de un momento único para nuestra familia. Agradezco al alcalde su apoyo a los empresarios, esta vez, desde el sentimiento y el cariño, y al delegado del Gobierno por su cercanía y apoyo desde la Junta de Andalucía. Y, por supuesto, gracias a los presidentes de las asociaciones de empresarios, Antonio Junquera, Santiago Cobo, Miguel González y a Javier Sánchez, así como a todas aquellas personas que convivieron con él y a los que no lo llegaron a conocer, pero que hoy -por ayer- están aquí". Además, destacó de su padre tres principios que resumen su vida: "la ética, la humildad y el diálogo. Siempre nos apelaba por una enérgica defensa de la unidad, pero con diálogo, con el objetivo de llegar a un buen fin".

Nacido en 1921, Juan Rodríguez comenzó su faceta empresarial con un primer almacén de materiales en la calle Iro, para posteriormente saltar a la producción de cal y otros materiales en una calera, ya por entonces de su propiedad. En esos años, también inicia con Francisco Belizón Misa un negocio de compra-venta de camiones, entonces una actividad novedosa y arriesgada por la escasez de vehículos pesados y de repuestos.

En junio de 1960, igualmente junto a Francisco Belizón, constituyen la sociedad Belizón y Rodríguez, al comprar una empresa de transportes de San Fernando que gestionaba el recorrido entre La Isla y Chiclana. Nacía así la primera firma de autobuses netamente chiclanera.

Por otro lado, su faceta relacionada con el sector de los materiales de construcción culminó con la adquisición de la Cerámica Chiclanera S.A., una gran fábrica en la zona de El Pilar, que producía todos los ladrillos para la Bahía, antes que despegaran las más industrializadas de Arcos.

Su vida social y empresarial era muy activa, difundiendo las grandezas de su ciudad allí por donde actuaba en cualquiera de sus vertientes sociales y empresariales, y firme defensor de la gran modernización que supuso para Chiclana y su entorno la apuesta de Novo Santi Petri. Participó y fue consejero de Emsisa desde sus inicios, aportando su gran experiencia y apoyo en esos años de gran desarrollo.

También participó activamente en cofradías como la de la Nuestra Señora de Los Remedios, pasando por innumerables aportaciones en otras tantas agrupaciones donde era requerido (Campano, Santi Petri, Santa Ana, Rancho El Toreo, peñas, etcétera…). Además, su afición al fútbol le llevó, junto con un grupo de grandes aficionados, a crear el Chiclana Club de Fútbol e inaugurar el primer campo de fútbol de la ciudad, siendo a su vez el primer presidente de la entidad.