PARECE que la cultura china ha invadido totalmente nuestra ciudad. Si antes su gastronomía acabó con nuestros típicos freidores y sus bazares con el comercio gaditano, ahora es el carnaval quien está en el punto de mira de los orientales.

No ha bastado con la venta de papelillos y serpentinas, la de plumeros y martillitos, sino que por último, los disfraces ya no hay quien los encuentre sin el sello made in China. ¿Será el próximo paso las agrupaciones?

Los aficionados al carnaval recordarán a 'Lestaulante chino Casa Lafaé', 'Barrio chino', 'Los karatekas del pan con manteka', etc… Pues ahora que se vayan preparando para lo que nos viene encima, ya que en esto del carnaval, los chinos, han visto el negocio de algunas agrupaciones y seguro no lo van a dejar escapar.

Por personal no va a quedar, pues la población china en nuestra ciudad aumenta a pasos agigantados, así que crear una orquesta china de pulso y púa no será descabellado. De todos es conocida la habilidad para hacer copias de lo que sea en cuanto se lo propongan. Así que en sus locales prepararán la gemela de la mejor chirigota, comparsa, coro o cuarteto. El clon de Maltínez Ales, de Kike Lemolino o de Julio Paldo estará al caer. Además estas agrupaciones estarán disponibles las veinticuatro horas del día para ofrecer sus repertorios por una módica cantidad. Creo que si se lo proponen, incluso podrían entrar en el Patronato y así, como piensan algunos que sucede, colocarían al Restaurante Mao Tse Tung para dar la cena a los miembros del jurado y ambientar de paso el ambigú con aromas de "rollitos primavera" y "hormiga sube árbol".

Para la cabalgata no habrá problemas. Un folclore tan milenario, no tendrá dificultad para colocar en la comitiva un gigantesco dragón chino, acompañado de danzarines y expertos en artes marciales que deleitarán a pequeños y mayores con sus bailes y acrobacias, con lo que Vicente Sánchez y el ayuntamiento se ahorrarán muchísimos esfuerzos, y como no dinero, ya que el precio bajará hasta límites insospechados, dejando en el paro a artesanos y a artistas relacionados con nuestros festejos.

Espero que esta broma no se interprete como xenófoba y me denuncie la comunidad china, pues los juzgados estarán ya a tope con el caso de la policía local. Así que no se lo tomen a mal y cuando suene el portero electrónico de sus viviendas abran la puerta aunque no entiendan al repartidor de comida china.

Por último, sólo transmitir el deseo de que estos ciudadanos continúen con sus labores comerciales y dejen el carnaval como estaba, bien o mal, que con solucionar las preocupaciones que tenemos, ya "nos tocó la china".

Saludos y hasta el carnaval que viene, que espero hacerlo cantando con mi coro y no escribiendo tonterías.