El XXIV Premio Unicaja de Novela ‘Fernando Quiñones’ recayó hoy en la escritora Rocío Lardinois por la novela presentada con el título ‘Los chicos tuertos’, según informó en nota de prensa la propia Fundación Unicaja. Este galardón está dotado con 18.000 euros y la publicación de la obra por Alianza Editorial.

El jurado ha elegido por unanimidad la obra de Rocío Lardinois por “su carácter testimonial, una novela transgeneracional escrita con una agilidad casi cinematográfica, que lanza un grito esperanzador tras el fracaso de la primavera egipcia y reivindica el papel de la política desde la experiencia humana”. Asimismo, el jurado destacó ‘la forma genuina en que la autora aborda la complejidad de las relaciones humanas a través del diálogo sostenido entre los dos personajes principales, en los que encarna el conflicto de todo un país”.

A esta vigésimo cuarta convocatoria del premio se han presentado un total de 420 novelas procedentes de toda la geografía española. El jurado ha estado compuesto por la directora de Alianza Editorial, Pilar Álvarez; la directora literaria del Festival Literario ‘Eñe’ 2022, Lola Larumbe; el novelista y ganador del Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones en 2008, Joaquín Pérez Azaustre; el escritor Víctor del Árbol, y la ganadora del premio el pasado año, Xenia García.

‘Los chicos tuertos’ está inspirada en la vivencia personal de Rocío Lardinois durante las manifestaciones de la primavera árabe en El Cairo entre los años 2011 y 2013. La novela cuenta la historia de Alí, un joven manifestante que quedó tuerto tras un ataque con balas de goma por parte de los agentes de la junta militar de Egipto, y El Profesor, un hombre aparentemente conforme con el régimen que consigue ocultar a Alí de los agentes durante una persecución. Se forja así una amistad que se refleja en el resto de la novela a través de diferentes confesiones entre sus protagonistas, descubrimientos sobre el pasado de El Profesor y relatos sobre la historia de Egipto.

Rocío Lardinois de la Torre (París, 1970) es doctora en Estudios Árabes e Islámicos. Con veinte años se enamora de El Cairo, lo que la lleva a renunciar a su trabajo en una agencia europea para instalarse en esta ciudad y vivir la primavera árabe. Tras su estancia en El Cairo, la autora vuelve a Madrid para colaborar con Amnistía Internacional escribiendo artículos de periodismo literario sobre las violaciones de derechos humanos en Egipto, trabajo que compagina con la consultaría internacional sobre formación profesional.

El galardón de novela lleva el nombre del reconocido escritor gaditano y su fallo se da a conocer habitualmente coincidiendo con el aniversario de su fallecimiento, del que este año se han cumplido, el pasado 17 de noviembre, 25 años.