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Apertura del curso universitario· juan carlos I

"El nuevo modelo económico debe estar basado en el conocimiento"

  • El Rey manifiesta su convencimiento de que el crecimiento de los países dependerá, cada vez más, de su nivel de formación · El ministro de Educación resalta que este curso van a poder cursarse 2.338 grados

"No basta con que el sistema universitario español esté entre los buenos, sino que debe estar entre los mejores". Así lo expuso ayer el Rey Don Juan Carlos durante la apertura del curso académico universitario 2010/2011, que se celebró en el Real Teatro de Las Cortes de San Fernando. El monarca, que presidió el solemne acto junto a la Reina Doña Sofía y en compañía del ministro de Educación, Ángel Gabilondo; el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán; y el rector de la Universidad de Cádiz, Diego Sales, advirtió de la necesidad de "seguir paliando deficiencias" y "redoblando esfuerzos para elevar aún más la calidad" de las instituciones académicas españolas. "Se trata de una tarea sin duda difícil y especialmente compleja en tiempos de crisis, pero que a todos nos incumbe, pues a todos nos afecta".

Y nos afecta, explicó, porque de nuestro sistema educativo en general "depende, ni más ni menos, que el futuro de España, así como nuestro bienestar colectivo, la promoción personal de cada uno de nuestros ciudadanos, la igualdad de oportunidades y la cohesión social".

Esta renovada apuesta por la educación que ayer resaltaron  tanto Su Majestad como el ministro y el presidente del Gobierno andaluz se basa en el convencimiento de que el crecimiento de los países dependerá, cada vez más, de su nivel de formación. Y en este marco, "las universidades están llamadas a desempeñar un papel muy relevante para avanzar hacia un nuevo modelo económico basado en el conocimiento", advirtió Don Juan Carlos.

Asimismo, insistió en que el proceso innovador necesita de más científicos que creen conocimiento, de más emprendedores que lo apliquen, y de ciudadanos bien formados que aprecien los resultados de la innovación y que, con ello, la estimulen. "A tal fin, la Universidad debe perseguir la comunicación permanente con el resto de las instituciones, con la iniciativa privada y con los ciudadanos, de modo que el conocimiento que genere sea aprovechado de la forma más rápida y eficaz posible".

Durante su disertación, el monarca recordó dos fechas. Hace doscientos años, en ese mismo lugar en el que él se encontraba ayer, se reunieron las Cortes de Cádiz para proclamar la soberanía de la Nación española y redactar la primera Constitución. "Una efeméride que exalta un afán de progreso colectivo que todos deseamos ilumine la apertura de este curso universitario". Y también apuntó que en 2010 se cumple un siglo del libre acceso de la mujer a la Universidad española.

Esta efeméride también la celebró el ministro de Educación. "Hoy las mujeres son mayoría, el 54,1% , llegando al 57,2% entre los estudiantes de grados. Alguien ha hecho bien las cosas", afirmó Gabilondo, que aportó otro dato: hace justo diez años que se firmó la Declaración de Bolonia. "Hoy el Espacio Europeo de Educación Superior es una realidad plena pero aún por desarrollar". Y este comentario le sirvió para destacar el "gran trabajo" que han realizado las universidades diseñando las nuevas titulaciones. "Van a poder cursarse en todas las universidades españolas un total de 2.338 grados, 2.429 másteres y 1.624 doctorados. El trabajo ha sido ejemplar", dijo antes de expresar su agradecimiento a todas aquellas personas que lo han hecho posible.

Además, avanzó que el curso académico que ahora comienza contará con un 11,3% más de estudiantes matriculados que el año pasado. "Tenemos 385.000 universitarios más que el curso anterior, lo que supone alcanzar la cifra de 1,6 millones de inscritos en los centros universitarios, superando los máximos niveles que se habían registrado a finales de los años 90". El responsable educativo también celebró que más estudiantes podrán beneficiarse de las becas y ayudas al estudio, "un récord histórico".

Al igual que el Rey, Gabilondo resaltó el papel que, en tiempos de crisis, juega la universidad. "Luchar contra la crisis y cambiar nuestro modelo económico exige situar el conocimiento, la innovación y la transferencia del conocimiento a la sociedad en el centro de las políticas económicas y sociales. Es indispensable situar la educación en el corazón de la economía. Se trata de trabajar conjuntamente con los agentes sociales, políticos y económicos. La universidad -remató- ha de estar en el corazón de este desafío".

El presidente de la Junta de Andalucía también se pronunció en este sentido. Dijo que la educación es "nuestro principal motor para avanzar", pero ha de ser también "el mejor camino para cambiar las relaciones sociales, políticas y económicas, es decir, para construir una España más humana, más estable y más sostenible".

Griñán también ofreció datos. Recordó que en 1980 el 15% de la población andaluza estaba en edad universitaria y había cinco universidades entre las que estaban repartidas 80.000 alumnos. En la actualidad, la población universitaria no llega al 10%, "pero contamos con el doble de universidades, más del triple de alumnos universitarios y cuatro veces más de docentes".

Durante su discurso mencionó al Premio Nobel José Saramago, quien señaló la importancia de la universidad para el aprendizaje de la ciudadanía. "La Universidad, decía Saramago, además de buenos profesionales debería lanzar buenos ciudadanos. Gente que piense y que vea con lucidez el futuro. Hay que coincidir con el escritor portugués. La sociedad necesita del pensamiento crítico que sale de la Universidad. Lo necesita hoy para resistir a filosofías individualistas y excluyentes que rechazan las políticas sociales". A lo que añadió que la universidad pública no se entiende sin la preocupación por el ser humano, y sin la lucha contra la exclusión social y todo tipo de dominación. "Es, en definitiva, un compromiso social, y es también la defensa de la diversidad cultural".

Ante un auditorio repleto de autoridades, rectores españoles, hispanoamericanos y rusos, y representantes de varios sectores de la sociedad, la máxima autoridad de la Universidad gaditana celebró la oportunidad de este acto académico con los Reyes en un espacio donde se reunieron las Cortes Generales de 1810, y donde se engendró la primera Constitución democrática de 1812, que dio comienzo al parlamentarismo español.

"Aquí se levantó el telón entonces y hoy levantamos el telón de un nuevo curso" en el que se completa la adaptación de todos los títulos oficiales a la nueva ordenación de enseñanzas universitarias en España. "Formamos ya parte de una comunidad que rompe fronteras, engloba a toda Europa y tiene proyección en todo el mundo. Podría afirmarse, pues, que desde este curso estamos ante una universidad nueva". 

Diego Sales reflexionó sobre el papel de las universidades, "de nuestra Universidad", en el Bicentenario. La Universidad, dijo, comparte con aquellos ilustrados del Doce, abanderados de la libertad, el mismo fin: "trabajar por el bienestar social y garantizar la formación de los ciudadanos". Y agregó que la UCA va a emprender esta "nueva singladura" con el aliento de contribuir "de manera determinante" en las celebraciones del Bicentenario. 

"Éste es, sin ninguna duda, el momento de las universidades", sonrió.

Fue el Rey quien con sus palabras "Declaro inaugurado el curso académico universitario  2010/2011" puso el broche a este solemne acto en el que las verdaderas protagonistas fueron las instituciones académicas españolas.

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