María sabe de fórmulas, de números, de pizarras, de formar a adolescentes, de criar niños (por partida doble)... Pero no tenía ni la más remota idea del funcionamiento de una televisión pública, algo sobre lo que ha tenido que hacer un curso acelerado desde que aceptó la presidencia de Onda Cádiz hace poco más de un año. Pero todo el trabajo realizado, todo lo aprendido, todo lo propuesto, se ha dado de bruces con una realidad que se oponía a un cambio en el modelo de gestión de la televisión municipal y que ha terminado provocando que María Fernández-Trujillo presentara su dimisión al frente del consejo de administración de Onda Cádiz el pasado miércoles.

La renuncia al cargo de María no fue producto de un desacuerdo puntual ni de los tan manidos "motivos personales" con que suelen justificarse este tipo de decisiones. No. María se fue porque cansó de que no le hicieran caso, de que continuamente sus propuestas no solo no salieran adelante (gracias al apoyo directo o indirecto del Partido Popular a Podemos y Ganar Cádiz en la mayoría de las veces, según lamenta), sino porque hasta sentaban mal los puntos que planteaba. "Ha sido un desgaste grande para mí. Yo me estudiaba los acuerdos pendientes de un consejo a otro, me repasaba las actas, volvía a llevar asuntos... Y no me informaban de casi nada", lamenta la concejal.

Con toda la documentación en la mano, Fernández-Trujillo va desgranando cómo desde el primer consejo de administración ha ido planteando el cambio de modelo en el que creía su partido "para que el funcionamiento de la televisión fuera ajeno al tema municipal y a los partidos que en cada momento puedan gobernar". Siete consejos convocados por María en los que ninguno de los miembros han planteado nunca ni una convocatoria ni una sola propuesta a tratar -salvo en el último, el del pasado miércoles, donde el PSOE sí pidió hablar sobre el programa de radio Habla Cádiz que se emitió una única vez y que ha levantado tanta polvareda-.

En las actas del consejo de administración las palabras presidenta, consejero delegado y gerente son las que más se repiten. En este triángulo es en el que se centraban prácticamente la totalidad de los debates. Y es que desde la primera convocatoria María Fernández-Trujillo intentó plantear esos cambios que no ha conseguido.

Nos remontamos al 3 de noviembre de 2015, con un consejo de administración cuyo primer punto a tratar era "informe de la presidencia sobre nuevas directrices del Consejo Audiovisual". "Ahí ya se pedía establecer el contrato programa, que es una herramienta para dotar de fuerza al consejo y al Pleno para que haya acuerdos entre todos", cuenta la edil, que también llevó a ese consejo el "análisis de la delegación de funciones al consejero delegado y estudio en su caso de limitación o concreción de dichas facultades". "En ese momento David Navarro había tomado ya decisiones por su cuenta; pero el apoyo del PP dejó sin efecto el debate", explica.

En el consejo de administración de diciembre de 2015 (celebrado el día 10) la presidenta incluyó en el orden del día la petición de un informe "de medidas adoptadas para cumplir con las directrices del Consejo Audiovisual", especialmente la elaboración del estatuto de redacción y el contrato programa.

3 de febrero de 2016. María Fernández-Trujillo plantea al consejo de administración que se dote a la web de Onda Cádiz "de mayor transparencia con la publicación de la información relacionada con la gestión de la actividad municipal y la utilización de recursos públicos", que se recopilen las escaletas de los informativos para llevarlas mensualmente al consejo, y que se rindan cuentas sobre el "inicio de trabajos para la creación de un Estatuto de Redacción". Nada salió adelante.

Al mes siguiente, vuelta a la carga: "Definición explícita de las competencias y facultades propias de presidencia, consejero delegado y gerente", reza el punto cuarto del orden del día del 17 de marzo. "Es que los estatutos de Onda Cádiz los he mirado del derecho y del revés, y no están definidos. Articula las funciones del consejo de administración, pero no del consejero delegado", explica.

En junio le anuncian una noticia: hay un borrador de Estatuto de Redacción. "No lo llevaron nunca", lamenta ahora María. Y en el penúltimo consejo se constata que nada ha cambiado. "El consejero delegado sigue actuando por su cuenta sin contar con el consejo, se producen dos incorporaciones a la plantilla de la televisión sin un proceso transparente de por medio...", cuenta. Y es que la manera de actuar del consejero delegado, tomando las decisiones y ejecutándolas sin buscar el apoyo del consejo de administración ha sido el principal caballo de batalla de Ciudadanos.

El último capítulo, ya conocido, es el del pasado miércoles, cuando María plantea directamente el cese del consejero delegado; y ante la enésima puerta en la nariz, se marcha. "Me lo han bloqueado todo, es un sentimiento de frustración grande, pero me voy con la conciencia muy tranquila porque he trabajado mucho", confiesa.

La situación de desinformación que denuncia la concejal de Ciudadanos llegó a tal extremo en el pleno del Ayuntamiento del 29 de enero optó por elevar preguntas en relación al funcionamiento de la tele. "Y me responden que como presidenta que soy tengo total y libre acceso a esa información y que incluso debería conocerlo de antemano para presidir y dirigir esa sociedad municipal. Increíble", cuenta sorprendida.

"Me da pena porque teníamos la ilusión de dejar un nuevo modelo blindado de cara al futuro, con un gerente independiente, un estatuto de redacción que diera seguridad a los trabajadores... Pero no ha sido posible", lamenta María, que reconoce que tras un inicio ilusionante "ya a partir de marzo fui viendo que todo el trabajo que hacía no había forma de que saliera adelante y que no había ninguna intención de cambiar el modelo de televisión. Y me fui desinflando", planteando una dimisión que finalmente llegaría el miércoles.

"Yo soy ingeniera química y profesora de Matemáticas, pero me he empapado de esto; he aprendido lo que es un contrato programa, un estatuto de redacción, he establecido contacto con el Consejo Audiovisual, con otras televisiones municipales para conocer su modelo... Pero no ha servido para nada. Bueno, sí; ha servido para poder tener la conciencia bastante tranquila e irnos de la presidencia sabiendo que si no ha podido hacer nada es porque otros partidos lo han bloqueado", concluye María.