El gestor cultural gaditano y líder del llamado Plan C, Francisco Miguel Cano López, más conocido como Paco Cano, ha sido absuelto por el Tribunal Supremo (TS) "por falta de pruebas concluyentes de que conociese la estafa" piramidal de 'Arte y Naturaleza', que ha afectado a 19.000 personas por valor de 434 millones de euros.

Paco Cano fue condenado por la Audiencia Nacional a siete años de prisión por su ya totalmente descartada participación en la estafa de la empresa de inversión de bienes. La actividad de la firma consistía en un negocio piramidal, de manera que iba captando inversores con la promesa de obtener una rentabilidad muy superior a la de las entidades bancarias. Para ello los bienes que supuestamente garantizaban las inversiones de los clientes eran obras de arte. Sin embargo, tal y como sostuvo la Fiscalía, el precio de estas obras de arte eran infladas de manera considerable. Paco Cano era el director artístico de la empresa. Su función consistía básicamente en adquirir las obras de arte. Fue investigado y acusado cuando ya había abandonado la empresa y se encontraba trabajando en Estados Unidos.

Como al gestor cultural gaditano, el Supremo también ha absuelto por la misma razón al exdelegado en Madrid de la sociedad, Mario Marina Dimas, y a la exdirectora de marketing Ana Isabel Rodrigo Carromero.

La Sala Segunda, de lo Penal, del Tribunal Supremo, sin embargo, ha condenado a penas de entre 7 años y medio y 8 años de cárcel a tres exdirectivos de Arte y Naturaleza al confirmar que fue el instrumento de una estafa piramidal mediante la venta de obras de arte sobrevaloradas, en la que fueron engañadas más de 19.000 personas por importe superior a 434 millones de euros. Otros dos acusados, uno exdirector financiero de la sociedad y el segundo auditor, son condenados como cooperadores necesarios de delitos de falsedad de las cuentas anuales, a dos años de cárcel y un año, respectivamente.

La sentencia además, a instancias de la Fiscalía, establece que deben aplicarse a las indemnizaciones reconocidas a los 19.360 perjudicados los intereses desde la fecha en que la sociedad entró en concurso, el año 2006.

Este periódico contactó ayer con Paco Cano, quien declinó, por el momento, hacer ningún tipo de declaración sobre este asunto.