Ser astronautas es el sueño común que comparten muchos infantes en todo el mundo. "Pues supongo que todos los niños lo piensan (llegar a convertirse en astronautas), lo que pasa es que luego la mayoría cambia de opinión, mientras otros siguen con el plan original", así opina el italiano Lorenzo Arona, un ingeniero aeronáutico, de 29 años y residente en Madrid. Esta afirmación también la comparte César Bernal Francos, de 30 años, ingeniero aeronáutico de origen colombiano y afincado en Madrid.

Arona y Bernal están entre los más de 8.000 europeos que aspiran a ocupar uno de los cuatro puestos vacantes de astronautas que tiene en la actualidad la Agencia Espacial Europea (ESA). El proceso de recepción de solicitudes se inició el pasado 19 de mayo y finalizó el 15 de junio. Durante este tiempo, un total de 8.413 candidatos enviaron el certificado médico y completaron el formulario on line, lo que los clasificó para el siguiente paso en el proceso de selección.

Bernal resalta que sería fascinante poder resultar electo para ocupar una de las cuatro plazas disponibles. Por su parte, Arona entiende que el encontrarse entre los preseleccionados, ya constituye un importante logro. Asimismo, considera que los requisitos que se exigen son muchos, y ahí radica una de sus desventajas respecto a los demás aspirantes, pues confiesa que no posee una vista 20/20, y de entrada, sus gafas lo delatan. También explica que su pasión por la investigación espacial fue lo que le motivo a venir a España, pues entendió que en este país tendría la posibilidad de desarrollarse. Resalta que de no ser astronauta, sí le gustaría trabajar en alguna de las áreas de investigación espacial de la ESA, pues considera que el trabajo de construir una misión espacial es una tarea de equipo.

Para este proceso de selección se esperaba recibir más de 50.000 solicitudes, pero no pudo ser. El director del Centro Europeo de Astronomía Espacial, Vicente Gómez, explica que no se alcanzó la cantidad planteada ya que el requisito de obtener una certificación médica similar a la que deben presentar los pilotos civiles era "un filtro bastante restrictivo". Asimismo, resaltó que con este proceso se busca ampliar el número de astronautas con los que cuenta la entidad que, a la fecha, sólo tiene ocho activos.

La mayoría de las solicitudes fueron recibidas desde Francia (22,1%) y Alemania (21,4%), seguidas de Italia (11%) y España (9,4%). De España se presentaron 810 formularios, de los que 707 corresponden a hombres y 103 a mujeres. Por su parte, Vicente Gómez, considera que el reducido número de chicas aspirantes no tiene nada que ver con que exista discriminación por sexo, pues entiende que los requisitos son iguales para todos. "Son las propias mujeres las que deciden si se presentan o no", matiza.

Los candidatos tienen edades entre los 27 y 37 años, una titulación universitaria en ciencias, Medicina, Ingeniería e incluso son pilotos, y poseen buen nivel de inglés. Se afrontan a un proceso en varias etapas en las que los expertos de la ESA descartarán a los menos aptos.

El siguiente paso será la primera ronda de pruebas psicológicas. Los que pasen ese nivel, tendrán una segunda fase de pruebas; después llegarán las evaluaciones médicas exhaustivas, y finalmente, las entrevistas de trabajo. Los seleccionadores compondrán así un grupo de 30 personas aptas para ser los astronautas y el director general de la agencia elegirá a cuatro (y cuatro suplentes). Será entre abril y mayo de 2009 cuando se darán a conocer los seleccionados, tras lo cual iniciarán la preparación para misiones futuras, que quizás los lleve a "la Luna o a Marte".