Varias manchas de petróleo de casi un kilómetro han aparecido en el litoral este de la isla de Gran Canaria, probablemente como consecuencia de la limpieza de las sentinas de un buque en alta mar, cuyos residuos fueron trasladados por la corriente hasta la orilla.

El alcalde de Agüimes, Antonio Morales, indicó que las zonas afectadas son las conocidas como El Cabrón, Punta Sal y Las Monjas, en Arinaga. La zona, frecuentada por buceadores, se vio afectada a primera hora de la tarde del miércoles, cuando comenzaron las tareas de limpieza.

El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, manifestó que las manchas de petróleo "deben despertar la conciencia de lo que significan nuestras costas y el daño que puede hacer la mínima expresión de un vertido".

Rivero, quien ayer se trasladó a la zona para inspeccionarla, señaló que las manchas de petróleo surgidas en menos de dos meses en las costas del sur y sureste de Gran Canaria "deben ser una llamada de atención", en referencia a las prospecciones petrolíferas de Repsol. Acontecimientos así "pueden arruinar nuestro futuro echando a perder uno de sus valores más preciados, que son sus costas", aseguró.

El presidente canario anunció que el Gobierno autónomo exigirá a la Capitanía Marítima que investigue el origen del vertido, que podría ser consecuencia de la limpieza de las sentinas de un barco.

En este sentido, Rivero también mostró su preocupación porque "se evidencia que algo no funciona en el control que el Estado debe ejercer sobre los buques que pasan por aguas" cercanas al archipiélago, incidió en su cuenta oficial de Twitter, donde mostró su reconocimiento para los servicios de emergencias y voluntarios que "se están dejando la piel" en las tareas de limpieza.