La idea nació hace aproximadamente un año y medio de la cabeza de dos médicos isleños, Joaquín Quijano y Mariví Andrade. Ambos trabajaron durante años en el antiguo centro de salud Hermanos Laulhé, el que está situado justo al lado del originario, precisamente sobre el que ahora se ultiman las obras. Este edificio, ubicadas junto a la Venta de Vargas, acoge en estos días los últimos pasos de una obra que se demorará hasta septiembre.

Ya hay nombre para las dependencias, que hasta el momento se conocían por San Fernando Este o incluso por su denominación inicial, Hermanos Laulhé. Será el centro de salud Cayetano Roldán, como ha quedado confirmado con la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) a finales de julio. Y será así porque el que fuera el último alcalde republicano que tuvo San Fernando ejerció de médico durante muchos años, dedicándose especialmente, así lo explicaba a este periódico el propio Quijano, a las clases más desfavorecidas.

No ha sido poco el recorrido que estos dos médicos han tenido que realizar hasta conseguir su propósito. En un principio pensaron en dirigirse a la clase política, pero previamente decidieron obtener el apoyo de los colectivos sociales de la localidad. Recabaron entonces más de dos mil firmas y el respaldo explícito de estas entidades. El siguiente paso fue elevar la propuesta al distrito Bahía de Cádiz y de ahí a la Delegación Provincial de Salud.

A partir de entonces se iniciaron los trámites para que la asignación de esta denominación se produjera. "Fue un buen médico y una buena persona", concluye Quijano de todos los testimonios que de la figura de Roldán ha podido recabar. "Los recuerdos que se han heredado de él son vagos, pero están envueltos de un cariño especial", matizaba el médico.

Una vez con el nombre ya designado, sólo resta ahora contar los días para que las dependencias abran sus puertas. De esta manera, aunque desde la dirección de obra se ofreció como fecha límite el mes de julio, finalmente decidieron pedir una moratoria de dos meses hasta finales de septiembre, que será cuando previsiblemente las instalaciones estén concluidas y puedan entregarse así al Servicio Andaluz de Salud (SAS). A partir de que este servicio público la recepcione, sólo restará dotar al centro del equipamiento y personal pertinente.

En cuanto a lo primero, informaban desde la Delegación Provincial de Salud, el mobiliario y todo lo necesario está ya estimado y previsto. De esta manera, sólo será necesario retirarlo de los almacenes de los que dispone esta adminisitración en Cádiz. En cuanto a los trabajadores, el personal médico procederá del que actualmente presta servicio repartido entre las dependencias provisionales de Venta de Vargas y las ubicadas en Tomás del Valle.

Si todo sigue el esquema previsto, pues, la intención es que, tras la entrega de la obra, no haya que esperar mucho más de un mes para que las instalaciones abran sus puertas ya de manera definitiva. Unas dependencias que, a ojo de los paseantes, tienen un aspecto ya casi culminado tan sólo a falta de los últimos detalles.

No ha sido fácil ni corto todo el proceso de obra que se ha llevado a cabo en la reforma de este centro. Principalmente, porque el edificio tiene un grado de protección alta -de hecho se encuentra en el catálogo de edificios modernistas de la provincia- y no podía en ningún caso derribarse su estructura. En principio esta circunstancia no tenía que haber supuesto ningún escollo, pero es que precisamente la estructura estaba dañada y hubo de arreglarse cuidadosamente mediante el refuerzo de vigas y pilares. La propia dirección de obra admitió que hubiera sido más fácil y más rápido haber demolido el inmueble al completo y empezarlo de nuevo, pero no fue posible.

Por este motivo la demora sobre los plazos iniciales ha sido considerable y ha sido duramente criticada por parte del Ayuntamiento, máxime cuando aún queda pendiente un cuarto centro, ubicado en la zona de Camposoto y recientemente adjudicado, para cerrar la red de centros. A esta realidad se suma además la del hospital de San Carlos, cuyas instalaciones están infrautilizadas. Todos estos motivos, de hecho, llevaron al Gobierno local a crear una plataforma para reivindicar una mejora general de la sanidad.