El incendio de cuatro vehículos estacionados junto al centro de salud Rodríguez Arias obligó ayer tarde a desalojar rápidamente las instalaciones, que se llenaron de humo en cuestión de minutos desatando una gran alarma entre los ocupantes del edificio.

Cuatro consultas -entre ellas, una de pediatría, a la que acudían varios niños con sus padres- además del servicio de enfermería tuvieron que ser interrumpidas. Aún así, la incidencia que tuvo el suceso fue menor al ocurrir pasadas ya las cinco de la tarde, cuando la actividad del centro de salud es mucho menor que por la mañana y el edificio es menos frecuentado.

En el suceso intervinieron varios agentes de la Policía Local y una dotación del parque de Bomberos, que se encargó de sofocar el incendio. Las causas que desencadenaron el fuego no están claras, si bien -según la información facilitada por el Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz- todo parece indicar que el fuego se originó en uno de los cuatro vehículos que estaban estacionados junto a la parte trasera del centro de salud, cercana a la calle Santísima Trinidad. Se trata de un Peugeot 3008, que resultó además el vehícuo más afectado por las llamas. El fuego, no obstante, se propagó rápidamente a los dos turismos aparcados a su lado -un Renault Scenic y un Kia Picanto- y afectó en menor medida a un tercero, un Chevrolet Kalos.

Las altas temperaturas, el humo y las llamas afectaron al centro de salud, especialmente en su parte trasera. Algunas persianas de plástico se fundieron con el calor y, por seguridad, tuvieron que retirarse tres ventanas cuarteadas. Parte del enfoscado de la fachada cayó también al verse afectado por el fuego. Tras sofocar las llamas -aproximadamente emplearon una hora los bomberos en la faena- el centro de salud tuvo que ser ventilado. Emplearon unos 1.500 litros de agua las tareas de extinción, en las que intervino un equipo formado por cinco bomberos y dos vehículos.

Testigos del suceso apuntaban también a un contenedor de basura que había salido ardiendo como posible causa del incendio. Los hechos, no obstante, desataron una gran alarma entre los vecinos y entre los usuarios del centro de salud Rodríguez Arias.

Hasta el centro acudían también numerosos pacientes con cita concertada o que tenían que hacer uso del servicio de enfermería, que fueron derivados a los otros centros de salud de la ciudad o al servicio de urgencias de Tomás del Valle. Las consultas no pudieron retomarse a lo largo de la tarde. El centro permaneció cerrado.