Es una vieja demanda, que la alcaldesa, Patricia Cavada, ha hecho suya y en la que desde el equipo de gobierno se ha insistido: las mujeres sin hogar también debían ser atendidas en la ciudad, como ocurre con los hombres. Por eso, hubo una primera reunión con la sociedad San Vicente de Paúl -que gestiona el albergue para transeúntes de la calle Lope de Vega- en Madrid y ayer volvió a producirse un encuentro, esta vez en las dependencias de Servicios Sociales, para avanzar en este asunto. "Hay que trabajar en las propuestas, en perfilar esta cuestión, pero la conferencia plantea la remodelación del Federico Ozanam para atender a mujeres", explica la concejala de Políticas Sociales, Ana Lorenzo.

Precisamente, durante la jornada de ayer la presidenta de la sociedad San Vicente, María Luisa Téllez, y el vicepresidente, Juan Manuel Buergo Gómez, tenían fijada una visita a las instalaciones con un técnico para poder estudiar cómo adaptar el edificio actual para que también pueda prestarse servicio a las mujeres sin techo. Es una medida que la conferencia ha adoptado en pleno.

Proporcionalmente el número de estas féminas en comparaciones con los varones que atiende el trabajador social de Cáritas -que paga el Ayuntamiento y que deriva a las entidades solidarias- es mucho menos. El año pasado, apuntó la responsable también de Mujer, fueron nueve mujeres frente a 270 hombres. "Una de las causas de este número tan bajo es que no hay un lugar en la ciudad donde puedan tener un techo. En Cádiz donde sí existe hay más demanda", reconoce Lorenzo.

Con estas cifras, la intención es que una vez se acondicione a las nuevas circunstancias, el albergue cuente con cuatro reservadas y concertadas para mujeres transeúntes, ampliable según las necesidades que haya. "Ahora mismo de las 23 plazas que tiene el Ayuntamiento paga 14, a las se suman las tres que respectivamente tienen concertadas Chiclana y Puerto Real, que no tienen un centro de estas características. Vamos a trabajar para asumir nosotros dos y que estas administraciones costeen una plaza cada uno", detalló la concejala de Políticas Sociales.

Ante los cálculos que se hacen de que la redacción del proyecto de modificación de las instalaciones y las obras se prolonguen al menos ocho meses, y hasta un año, San Vicente de Paúl ha propuesto asistir a las mujeres sin techo, e incluso matrimonios -para que no tengan que separarse por no tener un hogar donde convivir-, en un piso de alquiler que ellos gestionarían. Se ha pedido, eso sí, al Ayuntamiento que se encargue de buscar el lugar adecuado.

"Las reuniones que hemos tenido han permitido abrir una líneas de comunicación para seguir trabajando, y para ahora mismo poner en común nuestras propuestas", defendió Ana Lorenzo, que quiso reconocer la labor que la entidad y que las Hijas de la Caridad hacen con los hombres sin techo que ahora mismo atienden en el centro. Su intención de prestar ayuda a mujeres que duermen en la calle, como sí hacen en otras provincias, se une por tanto al compromiso del gobierno municipal de dar techo a estas féminas. "Son más vulnerables que los hombres sin hogar, en la calle están más expuestas a sufrir violencia física, o abusos sexuales", advirtió la responsable de Servicios Sociales, que espera que esta necesidad esté cubierto pronto con los pasos que ahora se están dando.