El Ayuntamiento cerró 2014 con un superávit de 4.897.257,66 euros y un remanente positivo en Tesorería de 2.707.818,74 euros. Hoy, en el primer pleno ordinario del mandato, se dará cuenta a la nueva Corporación Municipal de la liquidación presupuestaria que cierra definitivamente las cuentas del año pasado. El informe en cuestión se remonta al pasado 18 de mayo, si bien las reciente celebración de las elecciones municipales y la formación del nuevo gobierno local han postergado el trámite hasta la sesión de esta tarde, que será además la última de un curso político que se cierra con un cambio de siglas al frente de la Alcaldía.

Para el PP, los datos hablan por sí solos. El informe de liquidación presupuestaria resume lo que ha sido su gestión en el Ayuntamiento durante los últimos cuatro años. Muestra fielmente el estado de las cuentas municipales y es -asegura orgulloso el concejal y ex delegado de Hacienda, Manuel Raposo- la mejor radiografía de la ciudad que dejan al salir del gobierno municipal: 4,8 millones de euros de ahorro a pesar de la complicada situación económica que existe.

El nuevo delegado de Presidencia, el socialista Conrado Rodríguez, valora el dato económico pero discrepa abiertamente de la postura del PP y matiza: "Si hay cuatro millones de euros de superávit es porque no se han gastado a pesar de todo lo que había que hacer", advierte. Es -insiste- dinero que no se ha sabido utilizar ni en inversiones ni en la creación de empleo que tanto necesita La Isla. Para el PSOE, ahora en la Alcaldía, tan malo resulta tener déficit como no haber sabido emplear bien los recursos de los que dispone el Ayuntamiento para prestar servicios a los ciudadanos, mejorar su calidad de vida y atender sus necesidades. "No se puede decir que eso sea una buena gestión", advierte. "No se puede estar diciendo siempre que no hay dinero para nada, que no se puede hacer nada y al final terminar con superávit. Es algo que no entienden los ciudadanos".

Raposo, por su parte, asegura que la mayor parte de este superávit con el que se ha cerrado el ejercicio de 2014 se debe a dos cuestiones fundamentales: a una buena gestión de las contrataciones, que ha permitido rebajar el importe de las adjudicaciones de obras y servicios, y al pago de la deuda financiera que se ha adelantado durante los últimos años, que ha permitido llegar al final del mandato pagando menos intereses.

Precisamente, de deuda bancaria se ha pagado en el último año un total de 9.362.669 euros (más de dos millones en intereses). Al 31 de diciembre, ascendía a 47.764.366 euros, incluyendo -precisa el ex delegado de Hacienda- los 19 millones correspondientes al plan de pago a proveedores de 2012.