El Ayuntamiento ha paralizado los trabajos para la instalación del armario técnico que forma parte de la marquesina del tren-tranvía que se levanta en la parada colindante a la Compañía de María, en la calle Real, al considerar que la voluminosa estructura, situada a metro y medio de la fachada del inmueble, constituye una agresión en toda regla a este edificio histórico que está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).

El delegado de Desarrollo de la Ciudad, el concejal del PP Ángel Martínez, explicó que desde el Gobierno municipal se había dado ayer mismo la orden de parar los trabajos en curso en este punto concreto del trazado del tranvía mientras no se aclaran las dudas que han surgido con estas instalaciones, para lo que desde el Ayuntamiento se ha solicitado también una reunión urgente on la Junta de Andalucía que se espera celebrar en breve. La orden, explicó el edil Martínez, no afecta al resto de armarios que se están colocando en la calle Real, donde en la jornada de ayer se siguió trabajando con normalidad. "En todo caso, desde el área de Desarrollo hemos pedido a la adjudicataria de estas obras que no avance en la colocación de nuevas estructuras hasta que se aclare el tema, aunque sí pueden trabajar en el cableado y en la instalación eléctrica en estos otros puntos de la calle Real mientras nos reunimos con la Junta", precisó.

El Ayuntamiento asegura que no estaba al tanto de la colocación de esos armarios técnicos de las marquesinas en cuyo interior se habilitarán los equipos de comunicaciones y ticketing, las máquinas que sirven para expender los billetes. La Junta -afirman- no les había informado de su instalación. Y el equipo de gobierno desconocía también las características físicas de estas estructuras cuyo impacto visual es evidente, especialmente en lugares como la fachada de un BIC, la Compañía de María. "No nos han dicho que iban a ubicarse estos contenedores", insistió el responsable del área de Desarrollo, que afirmó que espera que el problema pueda ser solucionado en la reunión urgente que ayer mismo fue solicitada con el Delegado Territorial de Fomento.

El Gobierno municipal, no obstante, ha manifestado su total rechazo a la voluminosa estructura que se ha colocado en la puerta de la Compañía. "Este tipo de elementos no puede ubicarse en un Bien de Interés Cultural", insistió el concejal Ángel Martínez. "Así se recoge en la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, que en su artículo 19 prohíbe la colocación de armatostes como el que la propia Junta de Andalucía -la misma que redacta la Ley y está obligada a que se respete y cumpla- ha puesto a metro y medio de la fachada principal de un edificio protegido".

El Ayuntamiento -reiteró el responsable de Urbanismo- es "el primer interesado" en que finalicen de una vez las obras del tren-tranvía y en que se arregle la calle Real, "pero no a cualquier precio". "No vamos a permitir que se devalúe nuestro patrimonio histórico ni que no se tenga en cuenta al Ayuntamiento en todas aquellas actuaciones que afecten al conjunto de la ciudadanía", explicó.

Nada más ser colocada la estructura de la Compañía en la jornada del pasado lunes empezaron las críticas ciudadanas ante la agresión estética y visual que supone el contenedor. UPyD se hizo eco de ellas el martes y lanzó un comunicado exigiendo la intervención del Ayuntamiento.