Ayer, la actividad sanitaria continuaba en la misma tónica de los últimos meses, con más trasiego para proceder al traslado último a la clínica militar que se abre en el complejo para atender puntuales asistencias médicas al personal de las Fuerzas Armadas de la zona de influencia. Hoy, el hospital de San Carlos ya es un hospital de la red pública andaluza, y eso supuso un mayor movimiento organizativo para hacer la transferencia no sólo oficial sino operativa.

Como marcaban tanto el Boletín Oficial del Estado (BOE) como el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), el edificio, equipamientos y plantilla pasan desde hoy, 1 de octubre, a depender completamente del Servicio Andaluz de Salud (SAS) después de toda una historia completa en manos de la Defensa Nacional. Por eso, ahora, los esfuerzos se centran en establecer las formas de trabajo del sistema andaluz, con la llegada desde hoy mismo de jefes de farmacia y enfermería, entre otros, para ajustar los protocolos. De hecho, ya durante el mes de septiembre por las instalaciones hospitalarias han pasado responsables de la plataforma logística -para cuestiones de almacén-, de mantenimiento -para saber qué actuaciones son necesarias llevar a cabo y qué no hacer falta tocar por su buen estado-, farmacia o informática, que desde hoy sí puede comenzar a enganchar al hospital de San Carlos al sistema de gestión de la red pública sanitaria de Andalucía.

La jornada, además, nace con un nuevo quirófano en funcionamiento, lo que supone que de cuatro se pasa a cinco disponibles. Eso se suma a la consulta de cirugía que ya comenzó a funcionar este verano. Entre los nuevos servicios para la población están también dos consultas más de trauma y una de dermatología. No se espera, de todos modos, que en estos tres meses hasta finalizar el año se vayan a introducir todas las novedades, y por tanto el hospital esté a pleno rendimiento.

"Conoceremos los planes a partir de mañana [por hoy]", exponía ayer una de las trabajadores y responsables de la plataforma pro San Carlos, Mercedes Morales. Entre esas cuestiones estará, como comienza a escucharse entre los trabajadores e integrantes de la bolsa de trabajo del SAS, el posible traslado a otros centros de integrantes de la plantilla. Sería, eso sí, en comisión de servicio puesto que tienen su plaza adscrita a este hospital. En esa circunstancia podrían estar los médicos, de hasta once especialidades, que sólo pueden realizar su trabajo en ese área concreta. Ocurre lo mismo con las matronas, por ejemplo; mientras que los enfermeros y auxiliares, que conforman la mayoría de los algo más de 300 sanitarios existentes, tiene cabida en cualquiera de los servicios, ya sea UCI, consulta o planta. De cualquier manera, y aún con estas dudas, la tranquilidad impera en el personal.

Sin embargo, no todos los trabajadores del hospital de San Carlos están satisfechos con el traspaso al SAS. Algunos esperaban solicitar (o ya lo habían hecho) otra plaza en algunas dependencias tanto del Ministerio de Defensa, como del Estado. Sin embargo, la forma en que se ha realizado el procedimiento de transferencia, como denuncia el comité de empresa del personal laboral de Defensa en la provincia, ha impedido que estos profesionales puedan ejercer un derecho reconocido. Hoy todos pasan a ser plantilla dependiente de la Junta de Andalucía, a pesar de sus circunstancias, necesidades o intereses.

"No nos han gustado las formas, no han sido las adecuadas. Porque no han negociado con el comité, y apenas han informado. Para ellos han sido suficiente tres o cuatro llamadas en dos años para comunicar cuando ya son hechos consumados, cuando ya estaba publicado en el Boletín o cuando se estaba firmando ese día lo que fuera", critica su responsable, Alberto Pablos. La falta de negociaciones con los trabajadores ha provocado, considera, que no se haya atendido a la normativa vigente en Defensa en estos casos. Se refiere a que no se haya dado opción a los afectados de decidir si querían pasar a formar parte del SAS o continuar en la Administración del Estado.

Este derecho está recogido, recuerda, cuando hay una reestructuración o un cierre de dependencias, pero no se ha activado en esta ocasión. "No queremos decir que no esté bien el traspaso al SAS, porque creemos de hecho que es una buena noticia para muchas personas", advierte, pero especialmente en el grupo de trabajadores no sanitarios existe descontento, aunque también entre los sanitarios. De hecho, Pablos explica la situación de una trabajadora sanitaria que solicitó un traslado en el ámbito de la Administración del Estado dentro de un concurso en noviembre. Se dieron garantías, deja claro, de que se resolvería en seis meses y de que los trabajadores de San Carlos tendrían prioridad. "La compañera se encuentra con que le conceden la plaza en otras dependencias, que ha pedido el cese del hospital y se lo niegan hasta el día 1. Eso supone que mañana [por hoy] al ser ya hospital de la Junta no se podrá ejecutar. Y ahí está con reclamaciones para intentar arreglar el problema", apunta.

Éste y otros casos podrían servir al comité del personal laboral de Defensa en la provincia para presentar una demanda por conflicto colectivo. Hablarán con los trabajadores para explicarles la situación y las posibilidades. Otra vía de denuncia, de la que ya se habló en su momento y a la que no renuncian, plantea impugnar el Real Decreto del 19 de septiembre que regula el traspaso al SAS del personal, precisamente por no haber cumplido la normativa que permite la elección a los afectados.