Tres oportunidades -y solo tres- tiene La Isla, según el PSOE. Janer es una de ellas. Las dos restantes son los polvorines de Fadricas y los suelos de Camposoto, que todavía están en manos de los militares. Por eso es tan importante afinar bien, acertar con lo que se va a hacer. Porque lo que se haga debe servir para cambiar el modelo de desarrollo de toda la ciudad, reactivar la actividad económica y favorecer la creación de puestos de trabajo. "No nos podemos equivocar otra vez, como ha ocurrido en los frustrados desarrollos de Fadricas II o del parque empresarial de Puente de Hierro", advirtió la edil del PSOE isleño.

Sin embargo, a juicio de esta formación, el plan especial de Janer dista mucho de alcanzar unos objetivos ambiciosos para la ciudad. Antes bien, arguyen, tiene como principal problema "la falta de identidad de un proyecto homogéno de futuro". Dicho de otra forma, no hay una visión de desarrollo conjunto en el proyecto: hay un hotel, mucho uso comercial, un amplísimo aparcamiento en superficie, una actividad industrial testimonial... Un poco de todo, un "agregado de espacios" que impide que frague una apuesta potente de futuro, según el PSOE, que se suma así al rechazo que el plan especial ha suscitado para Izquierda Unida, que también ha exigido una revisión radical de la actuación propuesta e, incluso, ha llegado a cuestionar la legalidad de la torre-hotel de 22 plantas. La agrupación coordinada por el concejal Pedro Reyes también ha presentado alegaciones en este sentido y ha advertido de las graves consecuencias que este desarrollo acarreará para Bahía Sur y para el sector del comercio tradicional. Janer, dicen por su parte los socialistas, "podría ofrecer un soporte de infraestructuras de altísimo nivel".