Once años después de la firma del convenio de recuperación de suelo militar entre el Ayuntamiento isleño y el Ministerio de Defensa la ciudad ha conseguido uno de los tres terrenos que formaban parte de este protocolo: el antiguo polígono de tiro Janer ha dado nuevos pasos en apenas un año. De hecho, el Consorcio de la Zona Franca informó la semana pasada de que ésta comenzarían los trabajos de derribo de las instalaciones, toda vez que las tareas ya habían sido adjudicadas y aguardaban el visto bueno de la Junta de Andalucía por ser una zona con una protección patrimonial especial. Las otras superficies eran los polvorines de Fadricas y Camposoto.

De los suelos del acuertelamiento del Ejército de Tierra en la ciudad no hay ninguna novedad sobre una posible recuperación de al menos algunos metros cuadrados para la ciudad. Se trataría de llevarse a cabo de una interesante operación para San Fernando puesto que esta superficie se halla en las inmediaciones de la playa lo que haría su desarrollo muy atractivo. Aunque el alcalde, José Loaiza, manejó este asunto con responsable de Defensa hace dos años, no existe ningún movimiento al respecto. Es más, la reubicación de dos regimientos nuevos en estas instalaciones militares hacen más improbable que se pueda alcanzar algún acuerdo para devolver a La Isla los 340.000 metros cuadrados que constan en el convenio de 30 de julio de 2002.

Aunque tampoco hay ninguna novedad sobre el desarrollo de los suelos de los antiguos polvorines de Fadricas, las intenciones del Ministerio de Hacienda de vender inmuebles para hacer caja incluían referencias a estos terrenos. En la sección de solares se mencionaban los 190.000 metros cuadrados que pertenecen a Defensa, con la intención de sacarlos al mercado. Incluso se daban detalles de los 227.000 metros cuadrados que en la zona tendrán que ir a parar a manos de los reversionistas. Si bien Defensa reconocía que esos suelos no estaban en los planes de venta. Para San Fernando, en cualquier caso, quién sea su propietario no tiene importancia. Como dejaba claro el regidor isleño, cualquiera que sea -si el Estado consigue venderlos- estará sometido al convenio de bases que ya firmó hace un año Defensa.

De un año para otro, por suerte, la situación del suelo del antiguo polígono de tiro Janer ha variado considerablemente. Entonces se aguardaba al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que el desarrollo de esta superficie se hiciera realidad. Con su aprobación definitiva fue posible iniciar todo el proceso a partir de la compraventa. Fue en marzo cuando Zona Franca y Defensa formalizaron la operación, que para el Consorcio ha supuesto un desembolso económico de 6,7 millones de euros -mucho menos de lo establecido al principio que ascendía a 12 millones-, tras ajustarse a la realidad del mercado actual. Después de eso Zona Franca se ha centrado en acondicionar el lugar. Para empezar con el derribo de las antiguas instalaciones, que comienza en estos días, una vez se ha obtenido la autorización de la Consejería de Cultura, puesto que existen restos de una batería defensiva declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Hace unos días, su responsable, Jorge Ramos, daba detalles de los planes. El parque empresarial será eminentemente comercial con dos superficies destinadas a este uso: una pequeña de unos 500 metros cuadrados y una mayor de entre 14.000 y 15.000 metros cuadrados. Pero además se reserva suelo para otra actividad: para la creación de naves industriales, ademas de espacio para oficinas y para uso hotelero. Se construirá un gran aparcamiento en superficie y se protegerá todo el borde con el Parque Natural.