La lista es larga. Coincidendo con la conmemoración del Bicentenario de La Pepa, el Consejo de Gobierno de la Junta acordó a finales de febrero inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Sitio Histórico, el legado patrimonial de todos los lugares vinculados a las Cortes y la Constitución de 1812 en Cádiz, San Fernando y la Bahía.

De La Isla, la medida incluye a prácticamente todo aquello que guarda relación de una u otra forma con el periodo de Las Cortes. No solo edificios históricos como el Ayuntamiento, el Carmen, la Compañía de María o la Iglesia Mayor o, por supuesto, el emblemático Teatro en el que se desarrollaron las primeras sesiones de los diputados. También los itinerarios de las procesiones cívicas de la jornada del 24 de septiembre de 1810 o los lugares vinculados a la defensa de Cádiz, como las fortificaciones del Puente Zuazo, las baterías de Sancti Petri o de la Poza de Santa Isabel. Incluso la plaza del Rey o el campo de la Constitución, más conocido como parque del Barrero, han pasado a formar parte de la extensa nómina catalogada como Sitio Histórico por parte de la Administración autonómica.

La medida constituye todo un reconocimiento del Gobierno andaluz al valor histórico y patrimonial vinculado a Las Cortes, a La Pepa y a la Guerra de la Independencia que atesora La Isla. Y, evidentemente, refuerza su grado de protección patrimonial hasta los mayores niveles posibles. Pero este reconocimiento, esta catalogación de Sitio Histórico choca con la realidad de prácticamente todo el conjunto, que aguarda desde hace años una intervención integral que no ha llegado con la conmemoración del Bicentenario de Las Cortes y que constituye una de las grandes asignaturas pendientes de la ciudad.

Ni siquiera la primera fase de la rehabilitación del conjunto de fortificaciones del Puente Zuazo, el Carenero y sus baterías defensivas, ha conseguido finalizarse cuando están a punto de cumplirse dos años ya del comienzo de las obras 'estrella' del Diez.

Hablar de la segunda fase, que engloba la actuación prevista en el puente, resulta casi una utopía si atiende al presupuesto de 19 millones de euros que se calcula en la redacción del proyecto, acabada hace apenas unos meses.

El resto de fortificaciones que se encuentra repartidas a lo largo de todo el perímetro del término municipal, evidentemente, ni siquiera cuenta todavía con un proyecto para afrontar su recuperación.

Otro caso paradójico es el del Ayuntamiento de San Fernando, reconocido también ahora como Sitio Histórico. El inmueble, debido a su precario estado de conservación, está cerrado a cal y canto desde hace más de un lustro, y sigue a la espera de un acuerdo para poder afrontar su rehabilitación integral, presupuestada -según la última revisión del proyecto- en unos doce millones de euros y que, según el convenio suscrito en su día, se financia a medias entre el propio Consistorio y la Consejería de Obras Públicas.

De esta intervención nada se sabe desde hace ahora un año, salvo la voluntad del equipo de gobierno de afrontar la actuación en distintas fases de ejecución para que, de esta manera, resulte más viable.

La Iglesia Mayor, incluida también entre los distintos inmuebles catalogados como Sitio Histórico, acaba de ser protagonista de una noticia un tanto insólita al negársele una subvención de la Junta para arreglar la parte trasera, en mal estado de conservación, cuyo importe ascendía a 90.000 euros

El templo, no obstante, al igual que la Compañía de María, consiguió adecentar su fachada con motivo del Diez. También se actuó entonces en la iglesia del Carmen, si bien quedó pendiente entonces en esta histórica iglesia una actuación para 2013, que también se ha olvidado.