Representantes de la Junta de Andalucía mantuvieron diversos encuentros a finales del pasado mes de julio con los alcaldes de Villamartín, Sanlúcar y El Puerto de Santa María para pedirles suelo en sus respectivos municipios para levantar un hospital en cada una de estas localidades.

En Villarmatín, según fuentes solventes, la Junta ha pedido 22.000 metros cuadrados, mientras que en El Puerto ha pedido 50.000 metros. En Sanlúcar, las mismas fuentes confirmaron que también existió ese tipo de contactos pero desde el Ayuntamiento sanluqueño ni lo confirman ni lo desmienten sino que han preferido optar por el silencio absoluto sobre esta cuestión.

Se da la circunstancia de que, a día de hoy, la atención hospitalaria pública se gestiona desde los centros que la empresa de José Manuel Pascual y Pascual tiene allí ubicados.

Es obvio que si la Junta de Andalucía llegara a abrir algún día un hospital en El Puerto, otro en Villamartín y otro en Sanlúcar ya no tendría necesidad de concertar servicios sanitarios con el Grupo Pascual.

Los primeros en desayunarse esta noticia han sido los trabajadores de los hospitales de Pascual, que mantienen estos días continuas asambleas con sus respresentantes sindicales.

Ayer fue el dia elegido por el comité intercentros presidido por José María Manzano para reunir a los trabajadores del hospital Dr. Pascual de Málaga para explicarles la tensa situación que se vive en las negociaciones entre la Junta y Pascual para desbloquear el convenio sanitario.

"Imagine la situación. Cada vez es más complicado explicarles las cosas a unos compañeros en los que el miedo está ya instalado desde hace meses", comentaba ayer José María Manzano.

Y no es para menos. Ayer lunes, en el hospital de Pascual de Málaga no había ni un sólo paciente. En el de Huelva, en el Blanca Paloma, había un único paciente: "Se trata de un paciente social", confirmó Manzano. Le llaman paciente social porque se trata de un indigente que ha requerido atención sanitaria y allí, en el hospital de Pascual en Málaga, se le ha atendido e ingresado a pesar de que no existen convenio vigente alguno entre el empresario gaditano y la Administración andaluza.

En Cádiz la situación no es tan extrema pero, tal y como ya publicó hace unos días este periódico, el hospital de San Rafael tan sólo cuenta con el 20% de la actividad que habitualmente ha tenido.

Es un 20% procedente de las compañías privadas que justifican el hecho de mantener sus puertas abiertas al público.

En El Puerto, Sanlúcar y Villamartín la situación es bien distinta, ya que sus hospitales mantienen concertadas con la Junta sus Urgencias, algo que les dota de actividad más que suficiente. Allí es donde la Junta quiere instalar sus hospitales, de manera que ya no sería necesario cerrar acuerdo ni convenio alguno con la empresa de José Manuel Pascual.