El pasado miércoles la Audiencia Provincial estaba literalmente sitiada de policías nacionales y guardias civiles. La ocasión así lo requería. En la sala de vistas de la Sección Cuarta comparecieron los miembros de una organización criminal, liderada por Ismael López Gómez El Ojos, acusados todos ellos de secuestrar, torturar y asesinar a un vecino de Chiclana en agosto de 2014.

El motivo de esta citación era solicitar la prórroga de prisión para diez de los doce integrantes de esta peligrosa banda, pues ya se cumplían los dos años de cárcel preventiva que establece la Ley en estos casos. Así, la acusación particular ha pedido al tribunal dos años más de internamiento para diez de los implicados en esta causa (uno está aún en busca y captura y otro a la espera de vencer el plazo de los dos años de preventiva).

Los miembros de esta banda están catalogados como presos incompatibles, de tal forma que están repartidos por diferentes centros penitenciarios de toda España.

Entre otros delitos, los integrantes de esta organización están acusados de secuestrar, torturar y asesinar a un chiclanero de 36 años en agosto de 2014 en Puerto Real. Su cuerpo fue hallado degollado y con más de 40 puñaladas de arma blanca en el Camino de Torrealta, detrás del Hospital Universitario. La Policía siempre sospechó que esta muerte estaba relacionada con el narcotráfico. De hecho advirtieron que otro vecino de Sanlúcar también fue secuestrado a la vez que el fallecido, pero en su caso tuvo más suerte que el chiclanero al que supuestamente quitaron la vida de forma cruel.

La banda fue desmantelada en octubre de ese mismo año por un importante operativo desarrollado conjuntamente entre la Policía Nacional y la Guardia Civil. El grupo criminal estaba formado por narcotraficantes de nacionalidad española -afincados en Cádiz- y supuestos sicarios llegados del Este de Europa y que vivían a caballo entre la provincia gaditana y Madrid.