Un total de 7.889 personas estuvo trabajando en el sector turístico durante el pasado mes en la provincia, reflejando su capacidad para ser motor de empleo en una zona tan castigada. El año pasado fueron 7.192 durante este mismo periodo y hace dos años alrededor de mil menos, según las estadísticas que maneja el INE.

Aún así, el número queda aún lejos de las personas empleadas por el turismo antes de la crisis económica. Por el mes de julio de 2007, en la provincia un total de 10.160 estaba dedicada a algún empleo relacionado con el turismo en ese mes de julio, según aparece en las referidas estadísticas. Un año después, la tendencia se rompía y los empleados pasaban a ser 8.664 en 2008 y 7.946 en 2009, verano en los que se manejan ya datos parecidos a lo de ahora, tras bajar aún más entre las temporadas de 2012 y 2014.

Este mismo informe también refleja la importancia del verano para el turismo, que sigue intentando batir su estacionalidad. En enero las personas que tenían un trabajo en este sector eran 2.277, un número que ha ido creciendo tal y como avanzaba el año hasta llegar a los cerca de 8.000 del mes de julio, el mejor número desde 2009.

El consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández, valoró ayer la evolución positiva iniciada en abril de 2014, con aumentos de trabajadores en establecimientos hoteleros de la Comunidad autónoma y abogó por "traducir los buenos resultados en una mejora de la calidad del empleo", ya que "un empleo de calidad conlleva un servicio de calidad para el cliente". La de este julio, manifestó, es "la mejor tasa de los últimos diez años tanto en el mes de julio como en el acumulado".