El escritor Alfonso Ussía Muñoz Seca, nieto del célebre comediógrafo Pedro Muñoz Seca, estará en El Puerto este viernes, día 27, en la terraza del hotel Puerto Sherry, a partir de las 20:00 horas, para presentar la 'Asociación Norte V', una entidad que nace con el proyecto de recuperar y poner en valor un barco de época construido en 1946 en los astilleros de Lagos, en Vigo. El barco ha pertenecido a la familia Ussía Muñoz Seca desde hace varias generaciones. Alfonso Ussía es el presidente honorario de la asociación y asistirá junto a los promotores del proyecto para apoyar y dar a conocer la iniciativa.

-¿Cuál es la vinculación de su familia con este barco?

-El Norte V siempre ha estado ligado a mi familia. Lo compró mi abuelo, el Conde de los Gaitanes, José Luis Ussía Cubas, para regalárselo al hermano pequeño de mi padre, pero como no era aficionado, mi padre, Luis Ussía, se lo compró a su hermano. En verano teníamos el barco en San Sebastián, recorríamos la costa francesa y hacíamos algunas travesías a Southampton. En este barco hemos aprendido a navegar mis diez hermanos; salíamos todos los días. Mi padre era un loco del mar. En septiembre ponía el barco en seco en unos astilleros que había en el río Urumea, en Martutene, allí pasaba el invierno y en junio lo llevaba de nuevo al mar.

-¿Como llegó el barco a su hija Isabel Ussía y al marido de ella, Telmo Aldaz?

-Cuando falleció mi padre, mis hermanos y yo se lo regalamos a mi hija Isabel, que está casado con Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo. Telmo ha sido muchos años jefe de monitores en la Ruta Quetzal, hasta que fundó España Rumbo al Sur, que lleva a niños y estudiantes en viaje de aventuras a países donde existe cultura española. Telmo bajó el barco primero a Santander, pero en cierto momento decidió que el velero tendría más vida en Cádiz, porque los inviernos son largos en el norte. El barco tiene 70 años, está fabricado con maderas nobles que ya no se hacen y tiene un diseño muy moderno.

-¿Qué proyecto tienen ustedes para el barco? ¿Cuál es el objetivo de la asociación y su papel en ella?

-El barco se quedará ahora en El Puerto para su restauración, para ello se ha creado esta asociación por un grupo de personas aficionadas al mar. A mí me han hecho presidente honorario de la asociación. Mi papel es honorífico, como padre de la propietaria y depositario del conocimiento de la historia del barco. Yo navego en este barco desde los 4 años. En San Sebastián los pescadores nos llamaban 'los locos del Norte V', porque no había galerna o nortazo en los que el barco no saliera a navegar; es un barco valiente y bravo. El objetivo de la asociación es que el barco navegue y pueda ser convertido en una escuela de navegación a vela para alumnos de la Bahía de Cádiz, al igual que el buque Giralda, de Don Juan, sirve para la formación de guardia marinas en la Escuela Naval de Marín. El objetivo es también el disfrute del barco, de manera que cuando no esté en tareas didácticas, lo navegaremos las personas de la asociación. Estas cosas las explicaremos el viernes, en un acto donde estará mi hija, los hermanos Cervera de Cádiz y Miguel Ramos, que serán quienes expongan el proyecto a quienes quieran asistir.

-Este sábado, día 28, organizan una travesía náutica a la que han denominado 'La venganza de Don Mendo', que coincide por cierto con la final de la Copa Europa de fútbol. ¿Le han puesto ese nombre en honor a su abuelo, o por algún otro motivo?

-Le hemos puesto ese nombre por unir a la familia, porque somos nietos de Don Pedro. Lo que pasa es que yo no voy a tomar parte en la regata. Me tengo que concentrar a partir de las cinco de la tarde, porque hay un encuentro de fútbol y acabo más cansado que si lo hubiera jugado. Cuando se ganó la Eurocopa en 2012 estaba yo solo en mi casa y pegué tal salto que me hice un esguince.

-¿Con qué apoyos oficiales o empresariales cuentan para el proyecto que ha puesto en marcha la Asociación Norte V?

-En este momento con ningún apoyo oficial. Con apoyos personales sí contamos. Nuestra idea es dejarlo a la iniciativa privada; los apoyos oficiales se convierten siempre en una hipoteca. Los apoyos empresariales se buscarán. En El Puerto tenemos grandes amigos, como la familia Osborne, y también queremos recurrir a alguna entidad bancaria. La Universidad de Cádiz va a estar también involucrada en el proyecto.

-¿No le parece un proyecto demasiado romántico en los tiempos que corren?

-Nosotros queremos que el barco esté vivo, porque los barcos si se dejan sin usar, en seco, se mueren, como las personas. Los barcos también se enferman y este barco tiene que estar en activo. Si se dejan inactivos se mueren; porque son muy melancólicos y algo malnacidos. Yo estoy ilusionado de que este barco se restaure y viva 70 años más.