"Un palo cortado único con el que se pretende poner en valor la antigua tradición vinatera de Chiclana de la Frontera, población que pertenece al Marco de Jerez pero cuyos vinos no pueden etiquetarse bajo la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry". Con estas palabras comienza la definición que hace de uno de los vinos de la Bodega Manuel Aragón (Sanatorio) la firma Equipo Navazos, un prestigioso grupo de "grandes amantes y conocedores de los generosos andaluces", como ellos mismos se definen, que hace ahora diez años se propusieron recuperar y poner en valor algunas de las "joyas" de las bodegas andaluzas, en especial del Marco de Jerez, y que para tal efeméride ha elegido a la citada bodega chiclanera.

Así, bajo la etiqueta "La Bota", Equipo Navazos ofrece a los mejores aficionados una selección de vinos tradicionales andaluces que, "por complejidad, finura y personalidad, pertenecen legítimamente a la categoría de los grandes vinos de clase mundial", según explica este colectivo. "Vinos que surgen de las muchas soleras y botas individuales que reposan aún en las mejores bodegas andaluzas, relativamente dejadas de lado por el mercado, en las últimas décadas esquivo hacia estos vinos asombrosos. Vinos que, en algunas ocasiones, son hallazgos extraordinarios, testimonio del trabajo anónimo de generaciones de hombres y mujeres del vino", continúan ensalzando, para definir precisamente la forma en la que representantes de dicho grupo contactaron con Chano Aragón, gerente de Bodegas Sanatorio, para adentrarse en los sabores de sus añejas botas a la búsqueda de alguna de esas joyas que describen entre su selecta oferta.

Y así, tras una década de selección de las mejores botas de vinos generosos y una distribución que ha ido creciendo hasta disponer de clientes en todo el mundo, han sido dos los caldos elegidos por esta firma para conmemorar tan especial cumpleaños, dos vinos que han seleccionado de sendas botas de la citada bodega chiclanera.

El primero de ellos, denominado 'La Bota 62 PC 10 años después', como los propios impulsores de esta iniciativa lo describen, es un "palo cortado, un 'NO' muy viejo y elegante a pesar de su concentración y complejidad, procedente de una sola bota que ha envejecido durante más de 50 ó 60 años en la Bodega Campano y que contenía 300 litros, embotellados íntegramente".

Al igual que el otro vino elegido por Navazos durante su visita a Chiclana a finales del pasado año para incluirlos en su selecta colección de productos, este caldo se comercializa en la web de la citada firma al precio de 95 euros la botella de medio, tratándose así de los vinos más caros de dicha selección.

Denominado 'La Bota 63 Oloroso Bota NO', el segundo de los vinos escogidos por Navazos en el Sanatorio es, en la argumentación de los especialistas de este grupo, "un vino tremendo, superconcentrado y viejísimo, de la misma categoría que las más nobles y antiguas reliquias y sacristías del Marco, incluyendo las ediciones número 5 (bota NPI), 14 (Oloroso), 47 (Palo Cortado) o 49 (Amontillado)". Se trata de una producción de 900 medias botellas, "de una viejísima solera de oloroso" perteneciente a la Bodega Sanatorio de la calle Olivo. "La edad de La Bota de Oloroso 63 Bota 'NO' es antiquísima, seguramente cercana a los 80 ó 90 años, uno de esos vinos muy secos y concentrados, con acidez elevada, amargor acentuado y poderoso extracto seco", explican desde Navazos, al tiempo que resaltan las cualidades de esta solera describiéndola como "un vino para disfrutar oliéndolo y tomando un leve sorbo muy de vez en cuando. Sin duda, una carta de presentación avalada por algunos de los mejores enólogos y especialistas que han visto en estos productos chiclaneros las condiciones para ser abanderados de una conmemoración tan especial". México, Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Singapur, Dinamarca, Suecia, Francia, Alemania, Canadá, Suiza y Holanda son algunos de los países, junto con la propia España, donde se distribuyen y exportan los productos de esta reconocida firma, algo que el propio Chano Aragón valora manifestando que "se trata de un gran espaldarazo, no sólo para nuestra bodega, sino para la marca 'Chiclana' como zona de vinos de gran calidad, que gracias a esta difusión e iniciativa se verá también reforzada a nivel internacional en su vinculación con el Marco de Jerez y con la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry".

En este sentido, el representantes de la bodega chiclanera asegura que a raíz de la incorporación de sus caldos a este mercado, han sido ya varios los compradores interesados en conocer a fondo la oferta del Sanatorio, entre ellos algunos llegados desde Suecia y el Reino Unido.

Esta circunstancia ha permitido al Sanatorio introducir vinos de sus botas en un círculo tan prestigioso y selecto como el que se incluye en la cartera de clientes del Equipo Navazos, donde se encuentra, entre otros, el dos veces mejor restaurante del mundo, en 2013 y 2015, El Celler de Can Roca, en Girona, donde ya se ofrecen estos vinos chiclaneros.

Sin duda, una gran noticia para el sector vitivinícola local, con la que refrendar lo que muchos llevan años constatando, la calidad de unos caldos y el trabajo de generaciones arraigado en una ciudad que tiene en la vitivinicultura uno de sus patrimonios más importantes y, a la vez, con mayor potencial aún por explotar.